Más vale prevenir que tener caries

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Por Anna Jiménez
Las caries constituyen la afección crónica que más prevalece entre los niños. Es cinco veces más común que el asma y siete veces más común que la fiebre del heno, también conocida como alergia al pólen.

Más del 40% de los niños tiene caries al comenzar el jardín de infantes y alrededor de la mitad de los niños de California, entre seis y ocho años, tienen sus caries sin tratar.

Afortunadamente, existen medidas sencillas que los padres pueden tomar para prevenir que sus hijos tengan caries, entre las que se incluye una que es tan sencilla como abrir el refrigerador.

Un nuevo resúmen de investigación clínico, elaborado en la Escuela de Odontología de UCLA sobre la leche y la salud bucal, descubre algo que muchos dentistas conocen desde hace años: que la leche ayuda a desarrollar dientes fuertes y podría ayudar a evitar las caries.

“La leche tiene los ingredientes correctos para favorecer la salud dental”, “Además del calcio, la leche contiene múltiples proteínas fundamentales para la salud bucal, como la caseína, que evita que la bacteria que provoca las caries se adhiera a la superficie dental, al igual que antibacterianos que favorecen la salud bucal general”.

No todas las comidas y bebidas son iguales en términos de prevenir las caries, explican los dentistas. El consumo de refrescos, como sodas y bebidas energetizantes populares, y, especialmente, el contacto prolongado de estas sustancias con los dientes, son los principales factores de riesgo en el desarrollo de caries.

El 90 % de la población adulta padece caries debido al mal cuidado de limpieza dental. También en los adultos hay mucha presencia de sarro o placa dentobacteriana y enfermedad periodontal por la mala higiene.

Todavía no se le da la importancia que requiere la salud bucal, señala, y eso provoca enfermedades por no cepillarse los dientes o no cepillarlos bien. Todo esto provoca la pérdida temprana de dientes.

Una persona con buena higiene bucal y si además va de forma regular al dentista, no debería perder sus piezas dentales ni sufrir enfermedades periodontales.

Los odontólogos recomiendan el auto-cuidado de la salud bucal, darle la importancia debida a este aspecto de la salud personal, visitar al dentista y cepillarse los dientes tres veces al día.

Los especialistas destacan siempre  la importancia de un buen hábito bucal desde la infancia, para prevenir enfermedades dentales que pudieran tener consecuencias negativas si no son atendidas con oportunidad.

La picadura de los dientes y las enfermedades de las encías, en sus distintas formas, son las más frecuentes, afectando a la población infantil y adulta, principalmente. Agregó que manteniendo sus dientes sanos podrán masticar con mayor comodidad y disfrutar una mejor digestión y tener una sonrisa sana.

La única forma de mantener una buena salud bucal es previniendo la enfermedad en forma temprana, antes de que el padecimiento se sitúe.

Experiencia personal

Desde que era pequeña me acostumbraron a mantener una buena higiene bucal y como encima tuve que llevar aparato de noche cinco años, tenía que ser muy cuidadosa.

Lo fundamental es un buen cepillado después de cada comida, pero nunca está de más una vez a la semana pasarse la seda dental para completar la higiene bucal. La verdad es que yo antes me la pasaba más a menudo, pero me di cuenta que cada vez se me metían mas cosillas entre los dientes y por eso lo reduje.

Al principio pasar la seda dental es complicado y molesto, pero poco a poco una se va acostumbrando y se hace algo más ameno.

Como decía, he tenido bastante experiencia con sedas dentales, he probado muchísimas.

Utilizo el cepillo  que mejor se adapta a mis necesidades, dado que se puede elegir entre varias durezas y tamaños de cerdas; en cuestión de sedas dentales hay muchas marcas buenas y además utiliza los cepillitos interdentales, que también  van muy bien.

Pero volviendo al tema de las sedas dentales, les diré que sé que por lo menos hay dos variedades, la encerada y la normal (sin cera), de entre ellas siempre escojo la encerada. Las sedas dentales, al tener que entrar en el espacio interdental, deben estar hechas de unas fibras muy resistentes y finitas.

En el caso de ser una persona con dientes muy juntitos, la mayor parte de las sedas se deshilachan al pasarlas entre dos dientes; por eso la cera, unida a la gran calidad de las fibras de algunas marcas, consiguen que la seda entre y salga sin deshilacharse y, por consiguiente, conseguir la limpieza deseada sin molestias y de una manera rápida.

El formato en el que vienen presentadas es el típico de las sedas dentales, una cajita con un rollito dentro. Yo solo la he visto en farmacias y supermercados, lo cual es estupendo, porque siempre tienes una cerca en caso de necesitarla. Si alguno se anima a probar yo le recomendaría que escogiera la encerada, que aunque sale un poquito más cara no se deshilacha como ya he contado y por tanto no necesitas utilizar tanta cantidad y es mucho más cómodo.

Les animo a todos a que acudan a consultas para higiene bucal. Yo siempre llevo encima un cepillo de dientes, un tubito de pasta y una cajita de seda o hilo dental. Al principio es raro limpiarte los dientes fuera de casa, pero enseguida te acostumbras y es lo mejor para nuestra salud.

Así que ya sabes, no te queda otra opción, definitivamente es mejor prevenir que tener caries, así que ponte en eso.

Más que estética
Una sonrisa saludable es más que algo cosmético.

Estudios revelan que la salud de los dientes y encías puede indicar el estado de toda su salud en general. Mala higiene dental se ha aunado a un alto riesgo de algunas enfermedades en adultos.

Los diabéticos y las mujeres encinta tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en las encías. En niños, el problema es igual de serio.

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