Masa muscular y metabolismo

Masa muscular y metabolismo

[b]Estimada Dra. Jiménez:[/b]

Tengo 40 años de edad y por lo menos 20 años de hacer muy poco de ejercicio o nada. Sé que el ejercicio es necesario para mantener la masa muscular y es por eso que le escribo, porque en mis años 30 había podido mantener mi peso, pero ahora estoy acumulando grasa con mucha más facilidad.[tend]

Mis piernas, brazos y abdomen se ven flácidos. No consigo motivarme para hacer ejercicio. Por favor ayúdeme.

Susana

[b]Estimada Susana:[/b]

Regresemos en el tiempo, en la historia de la raza humana. Por millones de años fuimos cazadores y recolectores, basando nuestra alimentación en una gran variedad de plantas silvestres y animales salvajes.

Este panorama cambió hace solo 10.000 años, en que se inició la era de la agricultura, y que se redujo la cantidad de nutrientes, al sembrar y cosechar unas pocas especies de plantas y almacenar la cosecha para los meses siguientes.

Otro punto importante es que nuestros ancestros se “movían” prácticamente todo el día, en busca del alimento. Le puedo asegurar Susana, que en este

Grupo de humanos, la obesidad no existís, eso es problema del hombre moderno.

¿Y por qué me quise ir tan atrás en el tiempo? Porque de esta manera, puedo ahora volver y decirle que nuestro material genético y las necesidades de nutrientes y ejercicio, no han cambiado en solo 10 mil años. Nuestra fisiología es la misma fisiología de los cazadores y recolectores, solo que ahora somos sedentarios y nuestra alimentación es a base de alimentos procesados.

El acumulo de grasa le sirvió a los cazadores y recolectores porque el alimento no estaba disponible todos los días, y el cuerpo guardaba la energía en este tejido, como reserva. Sin embargo, la grasa en un tejido metabólicamente inactivo.

Por el contrario, el tejido muscular es un tejido metabólicamente muy activo y con gran necesidad de quemar calorías como fuente de energía. A mayor

masa muscular, mayor necesidad de calorías (se puede comer más sin engordar).

Usted es una persona joven, y ya está mostrando signos de envejecimiento prematuro, por la disminución de la masa muscular, que la mayoría de las personas toman como un evento “normal” del envejecimiento. Pero yo le tengo otras noticias. No importa la edad que usted tenga, su cuerpo va a responder positivamente al ejercicio y la calidad de vida que usted tendrá para el resto de su vida será mucho mejor.

Investigaciones recientes señalan inequivocadamente, que las personas que se mantienen activas, tienen una mejor esperanza de vida y de salud que las personas sedentarias. Y yo agregaré aquí, que la esperanza de vida no es tan importante, sino la salud y vitalidad que tengamos en esos años extra que queremos vivir.

La pérdida gradual del músculo va “mano a mano” con un sinnúmero de cambios fisiológicos del envejecimiento. Algunos de ellos son:

– Disminución de la taza metabólica

– Aumento del tejido graso o adiposo

– Disminución de la capacidad aeróbica

– Reducción de la tolerancia a la glucosa

– Pérdida de masa muscular

Y cuando hablo de masa muscular no me refiero a físicoculturistas, sino la persona regular que se mantiene activa.

Si usted inicia con un régimen de ejercicio, yo le aseguro que su cuerpo se lo va a agradecer y va a responder rápidamente al cambio. Inicie este proceso en forma muy gradual, para que le de chance a su metabolismo a adaptarse, y a mejorar la capacidad aeróbica. Puede empezar aunque sea con 5 minutos de caminata al día.

No le recomiendo ir al gimnasio y someterse a una clase de aeróbicos, o pesas, que su cuerpo resentirá después de tanto tiempo de inactividad. Y para terminar, le dejaré una tarea para mañana, y es medir su capacidad aeróbica actual de la siguiente manera:

Antes de levantarse, coloque su dedo índice en el ángulo de la mandíbula y sienta el pulso de la arteria. Cuente los latidos en 10 segundos y luego multiplique esa cifra por 6. esto le dará su frecuencia cardiaca de reposo.

Ejemplo: si en 10 segundos usted tiene 12 latidos, 12 x 6= 72 latidos por minuto, que es su frecuencia cardiaca de reposo.

Su capacidad aeróbica actual será:

Excelente: 40 a 60 latidos por minuto

Normal: 60 a 80 latidos por minuto

Mala: 80 a 100 latidos por minuto

Evalúe y empiece su rutina de ejercicio, nunca se está muy “viejo” para hacer ejercicio, por el contrario se está muy viejo para “NO” hacer ejercicio.

Para más información visítenos: www.solomujeres.com

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