Hoy 
POR DIONISIO SOLDEVILA
El pasado viernes comenzó una serie que prometía ser todo un éxito de taquilla y televisión: Yanquis y Medias Rojas, enfrentándose en Boston por cinco juegos consecutivos. En juego la División Este de la Liga Americana, y en aquel entonces solo un juego y medio de ventaja tenía a los Yanquis por encima de los Medias Rojas.
Pero luego de cinco fatídicos encuentros para los bostonianos y llenos de gloria para los neoyorquinos, la diferencia es hoy de seis juegos y medio, a favor de los residentes del Bronx.
El viernes inició con una doble cartelera en la que los Yanquis se impusieron 12-4 a primera hora, con un despiadado ataque de Johnny Damon, que regresó a Boston para conectar cuadrangular, triple y empujar cuatro carreras.
A segunda hora, los Yanquis volvieron a castigar el pitcheo de los Medias Rojas, superando 14-11 a los locales.
El sábado se produjo otra paliza, esta vez 13-5 y la moral de los pupilos de Terry Francona era cada vez menor.
El domingo siguió la masacre, cuando 8-5 los Yanquis volvieron a imponerse a Boston, lo que volvió a suceder ayer tarde, con un triunfo 2-1 en el que finalmente el pitcheo venció al bateo.
La barrida de cinco juegos es la primera que se da en las mayores desde que Boston limpiara con Toronto en el Fenway Park en el 2002.
Los Medias Rojas no habían sido blanqueados en una serie de cinco juegos, desde que los Indios de Cleveland lo hicieron en 1954.
Los Yanquis barrieron a Boston en cinco juegos en Nueva York en 1951 y en el Fenway Park en 1943.
Durante la tormenta de palos, los Yanquis sobreanotaron 47-25 a los Medias Rojas para tomar las riendas de la División Este.
Al barrer con Boston en la serie de cinco juegos, se recordó que hace 28 años los Yanquis fueron al Fenway Park en septiembre con un deficit de cuatro juegos y salieron empatados en el liderato de la división una serie recordada en el béisbol como la Masacre de Boston. Nueva York, que había estado abajo hasta por 14 juegos, ganó la División Este en un juego de un partido de playoff que se decidió cuando Bucky Dent bateó un jonrón por encima del Monstruo Verde.
Ahora la División Este parece difícil para los Medias Rojas, que además de todo se quedaron sin Manny Ramírez, hasta el momento uno de sus jugadores más calientes, quien salió del juego de ayer con molestias en una pierna.
Boston tiene cuatro juegos detrás de los Medias Blancas de Chicago en la lucha por el wild card.
El pitcheo de los Medias Rojas ha sido uno de los puntos más flacos en los últimos tiempos y parece poner en juego su participación en los playoffs de esta temporada, que parece irá para dos conjuntos de la División Central y uno del Este y el Oeste.
Antes de finalizar la temporada, los Yanquis y los Medias Rojas se enfrentarán nuevamente en una serie que se jugará en Nueva York.
