Masako, la princesa “triste” vuelve a sonreír

Masako, la princesa “triste” vuelve a sonreír

La princesa Masako, esposa del heredero del trono de Japón, retomó el pasado martes su participación en una gran ceremonia real internacional, la investidura de los reyes de Holanda, después de once años de retiro y sin haber participado en ningún viaje oficial.

Del brazo de su esposo, el príncipe Naruhito, una sonriente Masako desfiló por la alfombra azul instalada para entrar en la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), en donde tuvo lugar la ceremonia de entronización de Guillermo-Alejando y Máxima de Holanda.

Masako  lleva casi una década en tratamiento médico debido a una depresión inducida por estrés.

El psiquiatra personal de Masako, también conocida como “princesa triste”, formó parte del séquito japonés en Amsterdam.

Su presencia en otros eventos y actividades dependerá de su estado de salud y de los consejos que le den sus médicos.

La princesa ha limitado sus apariciones públicas y compromisos oficiales desde que en 2003 la Casa Imperial reveló que sufría de estrés, algo que algunos medios nipones achacan a la rigidez del protocolo de la Casa Imperial y a las fuertes presiones que ha soportado para tener un hijo varón que perpetúe la línea imperial nipona.

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