El recién designado obispo de Baní, monseñor Víctor Emilio Masalles Pere, afirma estar contento con la designación en esa diócesis y se sustenta en la fe para cumplir la misión.
Estas fueron sus palabras en Facebook, al enterarse de que fue escogido por la Santa Sede para presidir el obispado de la subregión de Valdesia».
“¡He acogido con gran alegría y disponibilidad el nombramiento que ha hecho el Santo Padre, de poner a mi cargo la diócesis de Baní. Me encomiendo a Nuestra Señora de Regla!».
Masalles Pere se desempeñará como obispo auxiliar de Santo Domingo hasta el día que asuma como obispo de la diócesis de Baní, para convertirse en el tercero.
El nuevo obispo exhorta a vivir en alegría y en Navidad; gozarse en el Señor, aunque reconoce que no es fácil estar siempre alegre.
Nacido en España, Masalles Pere, de 55 años de edad, fue ordenado sacerdote el 7 de julio de 1991. Sucederá en Baní a monseñor Freddy Bretón, actual arzobispo de Santiago.
La diócesis de Baní no tiene obispo desde abril del año pasado, cuando Bretón fue trasladado a Santiago.
El teólogo y economista es párroco de la iglesia San José de Calasanz y dirige el canal de la Iglesia Católica, Televida, canal 41.
En su homilía, de la eucaristía que encabezó el pasado 11 de noviembre, Masalles Pere dijo: “La alegría es una disposición, es una actitud frente a las cosas. Una persona que tiene natural alegría no se ofende, no se desanima, no se echa para atrás, y cuando se compromete, se queda ahí”.
Aconsejó a su feligresía adoptar la alegría como una actitud frente a la vida.
Considera que la presencia y la amistad con Dios es la alegría, y que lo contrario de la alegría es el pecado.
Describe que al confesar el pecado se experimenta plenitud, un gozo de la amistad con Dios.
Recordó la inquietud de Juan El Bautista, como la que tienen muchas personas, por lo que recomienda confesarse con Dios, para tener alegría.