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Monseñor Víctor Masalles, obispo auxiliar de Santo Domingo, lamentó que los avances tecnológicos, la globalización y el aumento de las riquezas no estén sirviendo para disminuir las brechas económicas y sociales, sino para fomentar el individualismo y la soledad.
Al dictar la conferencia La Iglesia en la postmodernidad, el obispo católico se quejó de que en pleno siglo XXI, cuando en el mundo hay riqueza y se producen más bienes y servicios que nunca, existen países con ingresos per cápita inferiores a los tres dólares diario y con graves problemas de salud, educación y alimentación.
La actividad, que se llevó a cabo en el Museo de las Casas Reales, fue parte del Ciclo Pre Inaugural de la XIV Feria Internacional del Libro 2011, que se celebrará del 4 al 24 de mayo próximo y que tendrá como invitada de honor a la Santa Sede.
Al resaltar el papel de la Iglesia Católica a través de los tiempos, Masalles citó el impacto del pluralismo religioso, la distorsión en la proliferación de las sectas religiosas y sus efectos negativos, al crear desunión, desinformación, falsas creencias y aumento de la pobreza.
Dijo que la Iglesia está llamada a suplir el vacío que el postmodernismo y el individualismo están generando, destacando que el papel de esa institución es servir al hombre.
Ponderó el papel que debe jugar la Iglesia Católica en momentos en que prolifera el flujo de información, en que a través de la tecnología se cree que las personas están más cerca unas de otras, pero en realidad es todo lo contrario.
La época en que nos ha tocado vivir es muy particular, nos encontramos en tiempos acelerados en lo que se entremezclan un sofisticado mundo de la informática con espantosos niveles de pobreza.
Agregó que la televisión en directo, el teléfono celular, los computadores, el Internet y las redes sociales le permiten a un adolescente tener mayor acceso a la información que las que años atrás tenía un científico o un investigar, pero sin embargo eso no ha servido para mejorar la calidad de vida del ser humano.
