Mascarillas caseras

Mascarillas caseras

Los tratamientos aplicados con cremas hechas con productos naturales pueden tener idénticos resultados de los creados bajo los conceptos más avanzados de la tecnología moderna. Los tratamientos caseros, en ese sentido, se han convertido en una de las alternativas viables para “aguantar” el envejecimiento.

Uno de éstos, hecho a base de lechosa o papaya mezclada con aceite de oliva tiene la propiedad de renovar la firmeza, suavizar la piel y disminuir las arrugas o líneas de expresión marcadas en el rostro.

Numerosos estudios, según explica Varro E. Tyler, catedrático de Farmacología de la Universidad inglesa de Purdue, han determinado que estos tratamientos de belleza tienen la facultad de hacer por la piel lo mismo que los concebidos en los laboratorios.

Éstos tienen, además, la ventaja de que los ingredientes empleados son menos costosos y son fáciles de preparar. Una mascarilla a base de piña o lechosa con aceite de oliva resulta maravillosa.

Este procedimiento es funcional porque las frutas son fuente de alfahidroxiácidos que eliminan las células muertas, hidratándolas, estimulando la producción de colágeno y por consiguiente dando firmeza a la piel y reduciendo las líneas visibles de expresión.

Cada ingrediente contiene una enzima natural (bromelina, la piña y papaína, la lechosa) que eliminan las células muertas. Si se combina con miel, un humectante natural, la piel queda suave y luminosa.

Mascarilla de lechosa y piña

Ingredientes: una taza de piña fresca, media taza de lechosa, un poco de aceite verde y dos cucharadas de miel de abeja.

Procedimiento: se toma los pedazos de piña y lechosa, se hace un puré, se mezcla y se le añade la miel, luego se aplica la mascarilla sobre la cara recién lavada, evitando el contorno de los ojos. Se deja 5 minutos, retirándose con agua fría. Luego se aplica el hidratante habitual. Una vez por semana.

Las uvas para el cuerpo

Para aquellas pieles corporales secas y ásperas, una mascarilla de uva y jojoba resuelve el problema, con sólo tomar tres cucharadas de aceite de jojoba, tres gotas de aceite esencial de uva y una uva.

Esta mascarilla funcionará perfectamente porque la uva es muy rica en Ahas, mientras que la jojoba tiene el poder suficiente para lubricar la piel y mantenerla suave. Esta mascarilla se consigue de la siguiente manera: se hace una mezcla uniforme con los aceites de uva y jojoba, luego se pela una uva, se queda una con la piel, ya pelada se echa en la mezcla, se remueve y se deja reposar durante 24 horas.

Después de las 24 horas se saca la piel de la uva y se exprime sobre una cuchara, intentando obtener el máximo aceite. Se unta la mascarilla sobre el cuerpo durante la noche y en la mañana se retira con el baño.

[b]Aceites para el cuello[/b]

Las líneas de expresión aparecen muy marcadas en el cuello causando flacidez, una determinante real de los años que se puede eliminar mediante la aplicación de aceites naturales.

Se toma una cucharadita de lanolina, dos de manteca de coco, dos de aceite de oliva y media de aceite de vitamina E.

Esta solución tiene la ventaja de que la manteca de cacao es un ingrediente habitual de las cremas de noche. El aceite de oliva es absorbido rápidamente por la piel, la lanolina mantiene también la piel hidratada y el aceite natural de la vitamina E ayuda a conservar mejor la crema.

Preparación: se mezclan todos los ingredientes en un recipiente de cristal, se tapa y se pone al microondas durante 45 segundos, luego se espera que enfríe y se guarda la mezcla en un tarro bien cerrado.

Empleo: después del baño es el mejor momento para la hidratación del cuello, cuando los poros de la piel están abiertos y los principios activos penetran mejor. Con un masaje durante un rato en el cuello, se resuelve el problema. Como los ingredientes son naturales hay que estar alerta ante la posible aparición de alergia.

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