Personas votando en un colegio electoral en el vestíbulo del Museo de Brooklyn, Nueva York, EEUU. EFE
Los problemas que afectaron a los votantes el martes incluyeron contratiempos electorales típicos
WASHINGTON
Tras una temporada electoral marcada por preocupaciones sobre la desinformación, la influencia extranjera y amenazas a los trabajadores electorales y los sistemas de votación, el día de las elecciones se desarrolló con relativa normalidad en todo el país, con sólo interrupciones y retrasos dispersos.
Hasta el martes, más de 82 millones de estadounidenses ya habían emitido sus votos en un periodo de votación anticipada en gran medida exitoso con alta participación a pesar de algunos contratiempos y frustraciones en Pensilvania, uno de los estados cruciales.
Y cuando llegó el último día de votación, los problemas que surgieron fueron “en gran medida acontecimientos rutinarios previstos y planificados”, declaró Cait Conley, asesora principal del director de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Infraestructura. Conley afirmó que la agencia no tenía constancia de ningún incidente nacional significativo que afectara la seguridad de las elecciones.
Los problemas que afectaron a los votantes el martes incluyeron contratiempos electorales típicos, desde un trabajador que olvidó una llave en el condado más grande de Arizona hasta un juez electoral que no se presentó en las urnas en el condado de Allegheny, Pensilvania.
Algunos distritos en todo el país tuvieron problemas con los procesos de registro de votantes y los libros electrónicos de votantes, causando algunos retrasos para los votantes que intentaban emitir sus votos. Algunas áreas tuvieron errores en la impresión de las papeletas y estaban imprimiendo nuevas papeletas y extendiendo las horas de votación en consecuencia.
Las condiciones climáticas extremas en la mitad del país también causaron inundaciones y otros problemas aislados, como la interrupción del suministro eléctrico en al menos un centro electoral de Missouri, que tuvo que recurrir a un generador para seguir votando.
Sin embargo, en varios estados afectados por la lluvia, los votantes se apiñaban con entusiasmo bajo los paraguas mientras hacían fila para depositar su voto en una elección presidencial que muchos consideran crucial para el futuro de la democracia estadounidense.
En la parte occidental de Pensilvania, algunos condados informaron problemas con las máquinas tabuladoras que escanean y cuentan las papeletas.