BROOKFIELD (EEUU) (EFE).- Un hombre armado mató ayer a cuatro personas que asistían a un servicio religioso en un hotel de Brookfield, el estado de Wisconsin, y, posteriormente, se suicidó, según las autoridades policiales.
En el suceso, varias personas más resultaron heridas, de acuerdo con las fuentes.
Los heridos, al parecer entre siete y diez personas, fueron trasladados a distintos centros sanitarios de la zona con heridas de diversa consideración.
Según el diario «Greater Milwaukee», el tiroteo se produjo en el hotel Sheraton de la localidad.
El individuo, cuya identidad todavía se desconoce, abrió fuego cuando se estaba celebrando un servicio religioso a primera hora de esta tarde.
Daniels Tushaus, el responsable de la policía de Brookfield, un suburbio de la ciudad de Milwaukee, declaró a la prensa local que «alguno» de los heridos puede haber fallecido también.
Tushaus hizo un llamamiento a los ciudadanos que puedan tener alguna pista o información relacionada con el tiroteo para que se pongan en contacto inmediatamente con la policía.
Según su versión, la policía recibió una llamada del hotel poco antes de las 13.00 hora local (18.00 GMT) y «rápidamente concluimos que había ocurrido un tiroteo múltiple».
El protagonista del suceso, añadió, se encuentra entre los fallecidos aparentemente a causa de un disparo realizado por él mismo y «no hay más sospechosos» por el momento.
Sus víctimas son personas de edades muy diversas, que van desde la adolescencia hasta los 60 años.
El incidente se produce pocas horas después de la captura del presunto autor de otro tiroteo en la ciudad de Atlanta (Georgia), Brian Nichols, quien se entregó a la policía tras una intensa persecución de más de 24 horas y de haber asesinado a cuatro personas.