Bagdad (EFE).- El Ejército de EEUU mató a seis miembros de una misma familia iraquí e hirió a tres en un bombardeo aéreo contra un inmueble en la localidad de Baiyi, uno de los pulmones de la industria petrolera de Irak.
Según fuentes policiales locales, el ataque ocurrió la noche del lunes en un barrio de la citada ciudad cuando helicópteros artillados clase Cobra abrieron fuego en medio de la oscuridad contra un edificio de tres pisos.
En el interior, vivía una familia. No eran terroristas. Una de las víctimas mortales es un agente del orden y otra un adolescente de 14 años, además de tres mujeres, explicó a EFE un portavoz de la Policía local.
Ante la denuncia, la 101 División Aerotransportada de marines, autora de la matanza, justificó que el objetivo fueron tres presuntos terroristas descubiertos cuando practicaban un agujero en el suelo para enterrar una bomba. Sobre las nueve de la noche hora local (6:00 GMT), soldados que vigilaban la zona alertaron a los pilotos, que persiguieron a los sospechosos hasta un inmueble. Las fuerzas de la Coalición usaron entonces armas de precisión, afirmó en una nota. El comunicado no precisa, sin embargo, el número de víctimas del ataque.
La masacre ha vuelto a encrespar los ánimos de la comunidad suní, que se siente perseguida tanto por las fuerzas extranjeras como por el nuevo régimen, controlado por la mayoría chií y sus aliados kurdos.
El Partido Islámico Iraquí, principal agrupación política suní del país, ha convocado una manifestación el miércoles en Baiji para que no quede sin castigo un crimen horrible e histórico y protestar por la injusticia.
La pasada semana, en un bombardeo similar, la Aviación de EEUU mató a diez personas en la localidad de Hawija, al noroeste de Bagdad, al querer evitar que un grupo de sospechosos colocara una bomba de carretera.
Tanto Hawija como Baiji están ubicadas en el triángulo suní, corazón de la insurgencia en Irak.
En esa misma zona, un helicóptero estadounidense se estrelló este martes durante una operación de combate, informó a EFE una fuente de Seguridad.
El aparato cayó al suelo, por causas aún desconocidas, cerca de la aldea de Qasania, a unos 25 kilómetros al oeste de Baquba, uno de los principales feudos rebeldes, y los dos pilotos se hallan en paradero desconocido, agregó.
La noticia no ha sido confirmada ni desmentida por el mando militar norteamericano en Bagdad.
Mientras lo combates se suceden a diario en el noroeste del país, los insurgentes prosiguen con su campaña de secuestros de ciudadanos iraquíes y foráneos.
Un grupo de hombres armados secuestró este martes a una hermana del actual ministro iraquí de Interior, Bayan Yaber, informó a EFE un coronel de la Policía que pidió no ser identificado.
Los pistoleros capturaron a la mujer -cuya identidad tampoco fue revelada- sobre las 16:15 horas local (13:15 GMT) en el barrio de Al Qasidiya, en el oeste de Bagdad, agregó la fuente sin precisar otros detalles.
Además, el grupo islamista radical Brigada de los Halcones, que se ha atribuido el secuestro de un chófer jordano en Bagdad, anunció que negocia las condiciones para la libertad del rehén con el Gobierno de Jordania, informó la televisión árabe Al Arabiya.
Según la cadena, hasta su redacción ha llegado una cinta de vídeo en la que los secuestradores aseveran que mantiene contactos con el régimen hachemí acerca de la liberación de Mahmud Saedat, conductor de la embajada jordana en la capital iraquí.
La brigada exige la puesta en libertad de la mujer iraquí Sayida al Rishawi, detenida cuando al parecer iba a participar como suicida en el triple atentado que el pasado 9 de noviembre segó la vida de más de 60 personas en Ammán.
El grupo ha dado un plazo de tres días para que se cumplan sus exigencias, o asesinará al rehén.
El Gobierno jordano insiste en que no aceptará las demandas de los captores, pero que se esforzará al máximo para devolver a casa, sano y salvo, a Saedat. EFE