POR ERICA GUZMÁN
SAMANA.-  Un matadero que funciona sin ninguna regulación sanitaria en un área protegida de esta ciudad, está creando serios problemas a los habitantes del barrio María Luisa, ante la mirada indiferente de las autoridades.

Los animales son sacrificados a plena luz del día, donde la acción puede ser observada por personas de diferentes edades, incluyendo menores.

Tomás Mercedes Benjamín, Miguel Ángel Díaz, Dolores King, José Anderson y Fiordaliza Hernández coincidieron en que desconocen a donde deben acudir en busca de solución al problema.

El improvisado matadero opera  desde hace años en la avenida Circunvalación, a la intemperie en las inmediaciones de la cárcel pública y un barrio asignado a los militares.

Solicitaron al síndico Bruno Carrasco que someta un proyecto al ayuntamiento municipal para la construcción del matadero con la finalidad de que los tablajeros realicen su trabajo, evitándo que los transeúntes puedan ver la ejecución brutal de un animal.

“Todo el que pasa por el lugar ve y escucha los gritos del animal, mientras que el mal olor es insoportable”, manifestaron.