BAGDAD (AP).- Al menos 10 personas murieron ayer, domingo, en Irak por ataques dinamiteros y disparos efectuados desde vehículos, y las autoridades encontraron los cadáveres de siete hombres iraquíes que al parecer habían sido secuestrados y torturados en tres áreas diferentes de Bagdad, dijo la policía.

Al ataque más letal del domingo fue con una bomba en una carretera al sur de la capital, matando a tres contratistas de seguridad y lesionando a dos. La policía expresó que las víctimas eran todas británicas.

La cancillería de Gran Bretaña, sin embargo, manifestó que los muertos no eran británicos pero sí uno de los dos heridos.

La bomba colocada en la carretera detonó a eso de las 9.30 de la mañana a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad, alcanzando a una camioneta deportiva. Tres personas fallecieron y dos resultaron heridas, indicó un policía iraquí a condición de mantener su nombre en el anonimato para proteger su propia seguridad.

La embajada británica en Bagdad y la cancillería británica en Londres confirmaron el ataque y las cinco víctimas. Pero los funcionarios de la cancillería indicaron que sólo podían confirmar que uno de los heridos era británico.

Una de las matanzas más brutales del domingo sucedió en Jurf al-Saghar, una población ubicada al sur de la capital. Los residentes del área descubrieron un cadáver dentro de un automóvil privado y llamaron a la policía. Cuando llegaron los agentes de seguridad para investigar el vehículo, una serie de explosivos adentro detonaron por control remoto, matando a un policía y lesionando a dos, dijo el capitán policial Muthana Jalid.

Los cadáveres acribillados a balazos de siete hombres iraquíes también aparecieron en tres áreas diferentes de Bagdad. Todos habían sido torturados y asesinados en cautiverio, manifestó la policía.