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BAGDAD (AFP).- Once iraquíes, entre ellos cuatro policías, murieron este domingo en Bagdad y al norte de la capital en varios ataques de la insurgencia, informaron fuentes de seguridad. En Bagdad, dos policías de civil que se encontraban cerca de su vivienda en al-Jihad, en el oeste de la capital, fueron asesinados a las 10H30 locales (06H30 GMT) por disparos de desconocidos que escaparon tras el ataque, según una fuente del ministerio del Interior.
Otros dos policías fueron asesinados en un ataque similar en al-Khadra (oeste), según la misma fuente.
También en Bagdad, una iraquí, empleada del servicio de control de tránsito de la policía, fue asesinada también a balazos por un desconocido, cuando se hallaba al volante de su vehículo en al-Bayaa, en el oeste de la capital, informó la fuente.
Un civil murió y otro resultó herido en un ataque del mismo tipo en Daura, en el sur de la capital, según la policía.
Otros dos civiles murieron y dos resultaron heridos tras la explosión de un coche bomba en al-Dubat, cerca de la ciudad de Mosul, situada a 370 km al norte de Bagdad, indicó la policía.
Además, un soldado y un comerciante fueron asesinados en la ciudad de Samarra, a 125 km al norte de Bagdad, por disparos de insurgentes, indicaron fuentes de seguridad.
Finalmente, un camionero iraquí que transportaba mercaderías para las fuerzas estadounidenses y formaba parte de un convoy murió a causa de disparos de insurgentes en Ishaki, a 100 km al norte de Bagdad, según el capitán de policía Omar Salem.
MATAN PERIODITA
Un técnico de sonido murió y el cámara con el que trabajaba resultó herido hoy, domingo, en Bagdad por disparos realizados por tropas estadounidenses, según informaron fuentes cercanas a las familias de las víctimas.
Según su relato, los dos reporteros, trabajadores iraquíes de Reuters, resultaron alcanzados por los disparos de militares estadounidenses en el barrio de Adel, en el oeste de la capital.
El incidente se produjo, según las fuentes, cuando una patrulla iraquí se enfrentaba con presuntos insurgentes en el citado barrio.
Según los familiares de las víctimas, éstas fueron alcanzadas por los disparos de militares estadounidenses que llegaron al lugar para apoyar a los miembros de la seguridad iraquí.
Walid Jaled, ayudante de sonido iraquí, murió, mientras que el cámara Haidar Qazem Nur resultó herido y fue trasladado a un hospital militar estadounidense.
El mando militar norteamericano en Bagdad no ha confirmado, hasta el momento, este incidente.
El año pasado, otro cámara de la misma empresa de nacionalidad palestina resultó muerto en Abu Gharib, al oeste de Bagdad, por disparos presuntamente realizados por tropas estadounidenses.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) pidió, el pasado mes de abril, al presidente de EEUU, George W. Bush, «investigaciones exhaustivas» a altos cargos de su Gobierno sobre los incidentes en los que han perdido la vida 14 trabajadores de los medios de comunicación desde el comienzo de la invasión de Irak en marzo de 2003.
Según la organización, desde entonces han muerto en Irak el cámara José Couso, de la cadena española de televisión Telecinco; Taras Protsiuk, Mazen Dana y Dhia Najim, de la agencia Reuters, y Tareq Ayyoub, de la televisión Al-Jazeera.
También Terry Lloyd, Fred Nérac y Hussein Osman, de la cadena de televisión ITN; Ali-Abdel Aziz y Ali Al Khatib, de la televisión Al-Arabiya; Assad Kadhim y Hussein Saleh, de la televisión Al-Iraqiya; Dler Karam Ali, del periódico Al-Ittihad Al-Isalmi, y el independiente Mazen Al-Tomeizi.
