BOGOTA (AFP).- Trece paramilitares murieron, 51 fueron capturados y 39 desertaron en el marco de una ofensiva desplegada en las últimas horas por las autoridades en el este de Colombia, informaron este domingo el comandante del Ejército, general Carlos Ospina, y el director de la Policía, general Jorge Castro.

   La acción más importante se produjo en una zona montañosa del departamento de Casanare, donde el Ejército y la Fuerza Aérea (FAC) dieron muerte en combate a 13 irregulares, detuvieron a 32, mientras que 21 se entregaron a las tropas, precisó Ospina, quien señaló que las operaciones se iniciaron hace 48 horas.

   «Fue una operación del Ejército y la Fuerza Aérea contra este grupo que en meses anteriores causó tantos problemas en los Llanos Orientales. Se subieron a la cordillera y hasta allá los persiguieron las tropas», declaró el oficial refiriéndose a las Autodefensas Campesinas del Casanare (ACC).

   Otros 13 combatientes de extrema derecha fueron arrestados por los militares en los departamentos de Boyacá y Meta, limítrofes con Casanare, según el Ejército.

   Castro reportó, a su vez, que seis paramilitares fueron capturados por la Policía en Meta y que 18 se entregaron a esa fuerza la noche del sábado en Casanare.

   «Entregaron fusiles y pistolas. Esto debe a una presión contundente que se está haciendo por parte del Ejército y la Policía contra estos grupos en Monterrey y Tauramena (Casanare)», afirmó.

   Una fuente policial dijo a la AFP que los 18 desertares pertenecen a las ACC y los seis capturados al Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), antiguos aliados y que libran entre sí una guerra a muerte en la región de los Llanos Orientales.

   Los operativos se producen luego de que el pasado 18 de septiembre el presidente Alvaro Uribe ordenó una ofensiva contra esas dos facciones, al poner fin a un ultimátum que les dio a comienzos de agosto para que se desmovilizaran en el marco de un proceso de paz.

   El sábado las ACC pidieron al gobierno «concertar de forma inmediata» una «zona de ubicación» de tropas para iniciar negociaciones.

   Según el grupo, este paso se hace posible tras la muerte del jefe del Bloque Centauros (BC), Miguel Arroyave, quien fue asesinado el 19 de septiembre en Meta, en un hecho atribuido por las AUC a una facción disidente del suroriental departamento de Guaviare.

   El gobierno de Uribe y las AUC aseguraron que Arroyave fue atacado cuando se disponía a reunir a sus hombres -unos 6.000- para desmovilizarlos, un compromiso anunciado a comienzos de agosto.

   Las negociaciones de paz con las AUC buscan el desarme de unos 20.000 combatientes antes de que finalice 2005.