Al menos 13 policías estatales murieron y otros tres resultaron heridos ayer en un ataque en el estado occidental de Michoacán, en una de las zonas del país donde en los últimos meses ha incrementado la violencia vinculada crimen organizado.
La Secretaría de Seguridad de Michoacán informó que los policías se encontraban en la localidad de El Aguaje, municipio de Aguililla, cuando “varios civiles armados dispararon en su contra”. El convoy estaba conformado por 5 camionetas con más de 40 elementos, indicó un funcionario de esta dependencia que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones.
El gobernador del Estado, Silvano Aureoles, explicó que fue una emboscada organizada por una célula armada que atacó a unas unidades de la policía que iban a Aguililla, donde los agentes iban a cumplir una orden judicial para llevar a una mujer y su hija a la capital del estado para una diligencia. “Ningún ataque a la policía va a quedar impune y este fue un ataque cobarde, artero, porque les pusieron una emboscada en esta zona del camino”.
En las imágenes divulgadas por la prensa local se ven vehículos ardiendo en mitad de una carretera que atraviesa un monte y cartulinas sobre patrullas policiales con amenazas firmadas por el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Aureoles indicó que está en investigación la autenticidad de estos mensajes.
Por la tarde, dos patrullas policiales que habían sido incendiadas a la entrada de El Aguaje se mantenían sin resguardo de ningún tipo y rodeadas de cientos de casquillos. Los vecinos, impactados por la envergadura de la emboscada optaron por encerrarse en sus casas y apenas algún vehículo se movía por la zona.
Después del ataque, la zona fue reforzada con elementos de seguridad estatales y federales que instalaron filtros de revisión y puestos de control para localizar a los agresores. Recientemente, la violencia en este estado ha hecho recordar los días más sangrientos de la llamada guerra contra el narcotráfico, de 2006 a 2012.
Matan 13 policías en ataque México
