BOGOTA (AP).- Al menos 14 infantes de marina murieron y 25 más resultaron heridos el martes debido a un intenso ataque guerrillero lanzado en la madrugada contra el puesto naval de Iscuandé, en el suroeste del país, informó la Armada.

   Rebeldes del Frente 29 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron cilindros de gas rellenos con explosivos y dispararon contra los infantes de marina por cerca de tres horas, propinando el golpe más serio a los militares en este año que comienza.

   «Como resultado fueron asesinados el comandante del puesto y 13 infantes de marina y fueron heridos 25 hombres»», dijo a la prensa el comandante de la Armada, almirante Mauricio Soto. Algunos de los heridos están siendo atendidos en el puesto de salud del municipio, ubicado a 490 kilómetros al suroeste de Bogotá, mientras los más graves fueron evacuados por helicópteros militares a la ciudad de Cali.

   Al momento del ataque, el municipio se encontraba protegido por 62 infantes de marina y 40 policías que respondieron a la agresión de los rebeldes.

   «Repelieron este ataque, se evitó la toma del municipio de Iscuandé y también el ataque al puesto de policía. Lamentamos muchos la muerte de nuestros hombres, pero es un grupo de colombianos que murió defendiendo a su Patria y a su pueblo»», agregó el almirante.

   La Armada sostuvo que en esta zona selvática del departamento de Nariño, lanchas de combate fluvial persiguen a los guerrilleros, a la vez que la fuerza aérea presta apoyo con aviones artillados y la brigada antinarcóticos del ejército envió helicópteros con tropas.

   «En este momento hay operaciones militares en toda el área general de la costa nariñense»», precisó el almirante Soto.

   Algunos de los militares muertos y heridos son infantes de marina-campesinos, es decir, habitantes de la misma localidad que se vincularon a las fuerzas armadas y se quedaron a cargo de la vigilancia de su población.

   Estas nuevas tropas creadas bajo el gobierno del presidente Alvaro Uribe buscan mejorar el control territorial y arrebatar corredores de movilidad a los grupos armados ilegales.

   El entrenamiento de los soldados-campesinos e infantes de marina-campesinos consta de tres meses, en los cuales los jóvenes aprenden el manejo de armas, técnicas de patrullaje y tácticas de combate en localidades. Se les entregan los mismos fusiles y armamento que emplean las tropas regulares.

   En Iscuandé junto a los infantes de marina-campesinos, había infantes regulares de la Armada. El jefe del puesto que murió era un teniente de corbeta recién graduado.

   La zona del ataque, cercana a la frontera con Ecuador, es ocupada por los traficantes de droga para sacar cocaína hacia el Pacífico y ahí existe una vasta presencia de cultivos ilícitos y laboratorios para fabricar el alcaloide.

   Soto explicó que por el río Iscuandé, que da nombre al municipio, los traficantes suelen transportar insumos químicos hacia los laboratorios de droga y también sacan la cocaína al mar. Por eso, es importante el control de esta vía fluvial.

   «Creemos que esa fue una de las razones de esta ataque»», sostuvo el oficial.

   Este golpe se produce justo cuando los militares se encuentran concentrados en el Plan Patriota, una vasta ofensiva para atacar bastiones de las FARC en las selvas de las regiones de Caquetá y Guaviare.

   Los militares sostienen que la principal guerrilla del país se encuentra replegada y que sólo se dedica a lanzar emboscadas y a sembrar minas para detener el avance de las tropas oficiales.

   El pasado 18 de enero, siete militares que patrullaban un área rural del suroeste del país murieron al ingresar a un campo minado sembrado por presuntos rebeldes de las FARC.

   Pero el ataque lanzado el martes por los rebeldes muestra que estos todavía mantienen una capacidad ofensiva para golpear a las fuerzas armadas.

   Colombia vive un conflicto armado de cuatro décadas que deja más de 3.500 muertos al año, donde se enfrentan guerrillas, paramilitares y fuerzas gubernamentales.