Bagdad, (EFE). Un total de 18 “enemigos” han sido abatidos en dos ataques lanzados por helicópteros, asímismo fueron hallados un total de 17 cadáveres de personas asesinadas a tiros en diferentes zonas de Bagdad, informó ayer el mando norteamericano.

Los cuerpos, descubiertos por la Policía en las últimas 24 horas, tenían señales de tortura y estaban con los ojos vendados y maniatados, indicaron las fuentes, que agregaron que fueron trasladados al principal deposito de cadáveres para que sean reconocidos por su familiares.

Dieciséis de esos “elementos enemigos” perdieron la vida en operaciones realizadas por tropas estadounidenses e iraquíes entre el jueves y el domingo pasados, en la zona de Al Saidia, provincia de Diyala, precisa nota.

Esas campañas, que contaron con el apoyo de helicópteros norteamericanos, tuvieron como objetivo “células terroristas” que actúan en la región, concluye el comunicado, que agregó que 13 miembros de esos grupos fueron capturados.

En otra nota el mando estadounidense informó de que dos “rebeldes” murieron y otros tres resultaron heridos en un bombardeo similar contra un grupo de ellos que excavaban una fosa e instalaban una alambrada junto a una carretera que conduce a la ciudad de Mosul, a unos 440 kilómetros al norte de Bagdad.

Las provincia de Diyala, fronteriza con Irán; y la de Ninive, de la que Mosul es su capital, son consideradas importantes feudos de la resistencia y los grupos radicales árabes suníes de Irak.