Dos soldados dominicanos murieron ayer tarde al ser atacados por desconocidos en un sector denominado El Callejón, cuando se encontraban de servicio en el poblado de La Vigía, al norte del puesto de las Aduanas de Dajabón, donde opera el Décimo Batallón de Infantería del Ejército Nacional, responsable de esa parte de la zona fronteriza.

El jefe del Ejército Nacional dijo anoche que se investiga para establecer si en el hecho participaron haitianos o dominicanos.

El mayor general Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna se refirió al caso en que los soldados Domingo Cuevas González y Digno Contreras Durán resultaron muertos.

Cuevas González murió en el instante, mientras que Contreras Durán falleció luego de ser trasladado al Hospital Central de las Fuerzas Armadas en la capital, en un helicóptero. Murió a las 6:00 de la tarde, irremediablemente, luego de que los médicos del hospital trataran de salvarle la vida.

De acuerdo a la versión obtenida por este diario, los desconocidos se acercaron a los soldados y aparentemente les sorprendieron golpeándoles en la cabeza con objetos contundentes, luego de lo cual dispararon a quemarropa contra éstos, causándoles las heridas que provocaron su muerte.

Los atacantes utilizaron armas cortas y luego, según versiones, se llevaron los fusiles de los soldados.

Posteriormente, los desconocidos, según testigos oculares del hecho, que luego declararon a las autoridades de las Fuerzas Armadas, se internaron en territorio haitiano.

Sobre el caso ya hay varias personas detenidas, quienes son interrogadas, mientras que la División de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (J2), del Ejército Nacional, G 2 y el Departamento Operativo de Inteligencia Fronteriza (DOIF) están investigando.

Además, el comandante de la Quinta Región Militar, mayor general Rafael Florián y Florián y los comandantes de la Cuarta Brigada de Infantería del Ejército Nacional, también investigan el hecho.

El secretario de las Fuerzas Armadas había dicho el viernes pasado, que actualmente el Ejército Nacional, que tiene la responsabilidad terrestre de la zona fronteriza, se encuentra en una situación de alerta, la que se mantendría hasta tanto se bajen los niveles de intensidad del estado de desestabilización en que se encuentra Haití.

El teniente general José Miguel Soto Jiménez dijo que las Fuerzas Armadas, no sólo se han reforzado, sino que se encuentran en un estado de alerta y sobre una acuciosa supervisión, en el que no sólo ha estado dirigido por el jefe del Ejército Nacional, sino en el que están involucrados otros cinco generales que supervisan toda la línea fronteriza.

Afirmó, además, que se efectúa un trabajo de inteligencia en lo que respecta al área de responsabilidad de las Fuerzas Armadas, «para poder prevenir situaciones indeseadas, engorrosas o nocivas al interés nacional».

[b]HABLA JEFE EJÉRCITO[/b]

Sobre la muerte de los dos soldados, el jefe del Ejército, mayor general Zorrilla Ozuna, declaró que investigan si el crimen del cabo Cuevas González y del raso Contreras Durán, fue causado por dominicanos o haitianos.

El jefe del Ejército añadió que «en su momento daremos todos los detalles del infausto y criminal suceso».

Dejó abierta la posibilidad de que el hecho se produjera con la intención de robarles los fusiles que portaban y que desaparecieron del lugar.

«Cuando se investigue, yo les voy a decir todo y oportunamente ustedes van a saber si les robaron los fusiles o no», dijo el general Zorrilla Ozuna.

Negó que en la zona fronteriza se haya producido la muerte de al menos cinco soldados en las últimas dos semanas.

«Fíjense una cosa: no se sabe si fueron haitianos o dominicanos quienes dispararon contra los soldados que prestaban servicio en ese lugar. Vamos a investigar», sostuvo.

[b]SIGUE INSURRECCION[/b]

GONAIVES, Haití (AP).- La policía abandonó sus cuarteles y escapó ante la llegada de rebeldes que atacaron un pueblo del norte de Haití y bloquearon la principal ruta que conduce a la República Dominicana, dijeron el sábado testigos presenciales.

Entretanto en Gonaives, los insurgentes encendieron barricadas para tratar de defender esta localidad del avance de las fuerzas gubernamentales.

Durante la noche, un contingente rebelde atacó a la policía de Saint Suzanne, un pequeño pueblo a 30 kilómetros al suroeste del puerto septentrional de Cap-Haitien, según testigos contactados por teléfono.

Los testigos dijeron que la policía escapó y los rebeldes incendiaron la comisaría, pero no hubo víctimas.

Entretanto, el personal de las agencias humanitarias advirtió acerca de la posibilidad de que se desatase una crisis alimentaria y médica como resultado del levantamiento popular, que ha ocasionado medio centenar de muertes.

En Washington, la Organización de Estados Americanos instó a todas las partes interesadas a asegurar que la insurgencia, que dura ya nueve días, tenga una salida democrática.

Se anticipa que los suministros de harina, aceite de cocina y otros productos básicos podrían agotarse en cuatro días en las regiones del norte cuyas carreteras están bloqueadas por los rebeldes que han capturado Gonaives y han quemado estaciones policiales en otros pueblos la región.

«El problema es muy grave», dijo Raoul Elysee, funcionario de la Cruz Roja haitiana en Gonaives.

El primer ministro Yvon Neptune dijo a la prensa en Puerto Príncipe que «la población que ha quedado totalmente aislada del resto del país se encuentra en una situación muy, muy peligrosa».

Desde la captura de Gonaives, el 5 de febrero, los bloqueos viales han impedido el paso de la mayor parte de los embarques de alimentos y combustibles destinados para cientos de millares de haitianos de la región.

La localidad se encuentra a 100 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe.

Por su parte, el secretario norteamericano de estado Colin Powell dijo que las garantías formuladas por el presidente Jean Bertrand Aristide de que buscaría una salida política a la crisis no eran suficientes.

«Lo que necesitamos ahora es acción», dijo Powell el viernes.

Aristide debe «entablar contacto con la oposición» y «asegurarse de que no se permita a los matones dispersar manifestaciones pacíficas».

Los dirigentes de la oposición proyectan realizar una protesta masiva el domingo en Puerto Príncipe, dos días después de que los militantes de Aristide frustraron una protesta previa apedreando a los participantes y bloqueando la ruta de la protesta.

Por lo menos 58 personas, en su mayoría manifestantes contra el gobierno de Aristide, han perecido desde mediados de septiembre en choques entre la policía, los opositores y los partidarios del presidente.