BOGOTA (AFP).- El ejército colombiano informó este jueves que abatió a 24 paramilitares y capturó a 59 más en distintas operaciones realizadas por las tropas en varias regiones del país, una de ellas en una zona rural del municipio de Puerto Gaitán (centro-este), en la que también murió un soldado.

Esa operación contra el grupo de extrema derecha finalizó con «la baja en combate de 22 terroristas de las autodefensas ilegales y la captura de ocho más, pertenecientes al grupo ‘Los Butragueños'» que actúa en el departamento del Meta «con acciones ilícitas de narcotráfico, extorsión y hurto de ganado», informó el comandante del ejército, general Martín Orlando Carreño.

Las tropas regulares sufrieron la baja de un soldado, mientras que seis efectivos, entre ellos un oficial, resultaron heridos, agregó el jefe militar.

El comandante del ejército precisó que los enfrentamientos se presentaron en un paraje campesino en cercanías de Puerto Gaitán (a 235 km de Bogotá), luego de que las tropas detectaran en una zona montañosa un campamento de unos 150 paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

«Este es un duro golpe para las autodefensas ilegales que no se han acogido al plan de paz del gobierno y un mensaje para todas aquellas organizaciones terroristas que persistan en sus intenciones violentas contra los colombianos», agregó.

Según Carreño, los militares incautaron 26 fusiles, 4.000 proyectiles de guerra, 45 cargadores para munición, 150 equipos de asalto, varios equipos de comunicaciones y otros pertrechos de guerra.

El oficial señaló que las tropas de la Séptima Brigada -con sede en la ciudad de Villavicencio, la capital del Meta- continúan desarrollando operaciones en Puerto Gaitán y en localidades cercanas, por lo que no descartó nuevos combates.

Asimismo informó que dos paramilitares murieron en enfrentamientos con las tropas en inmediaciones de la población de Trinidad, en el petrolero departamento de Casanare (este), mientras que 51 hombres más de esa organización ilegal fueron aprehendidos en operaciones en Cundinamarca (centro), Santander (noreste) y Casanare.

Un grupo de 160 paramilitares de extrema derecha se desmovilizó el pasado domingo en el suroeste de Colombia, casi dos semanas después de que 855 de esos combatientes hicieran lo propio dentro de un proceso de desarme que busca sacar de la guerra a unos 20.000 hombres en los próximos dos años, según un acuerdo firmado por el gobierno y las AUC.