BAGDAD (AFP).- Tres soldados estadounidenses murieron el martes en el sureste de Bagdad y en la provincia de Diyala, al norte de la capital, anunció ayer, miércoles, el ejército estadounidense.

“Dos soldados murieron y uno fue herido cuando su vehículo fue alcanzado por la explosión de una bomba en el sureste de Bagdad el 8 de mayo”, indicó el ejército.

La explosión de bombas artesanales al paso de las patrullas constituye la primera causa de mortalidad de los soldados estadounidenses en Irak.

“Un soldado del grupo ‘Relámpago’ fue muerto por disparos en la provincia de Diyala el martes. Otros cuatro soldados fueron heridos en ese ataque”, añadió el ejército.

Diyala, cuya capital Baaquba está situada a 60 km de Bagdad, es un Irak en miniatura donde conviven sunitas, chiitas y kurdos. La violencia confesional es cotidiana en la provincia, donde la rama iraquí de la red terrorista Al Qaida está fuertemente implantada.

   En abril un total de 103 militares estadounidenses murieron en Irak, el sexto mes más mortífero para el ejército estadounidense desde la invasión de marzo de 2003.

   Estas muertes elevan a 3.378 la cifra de militares y personal asimilado estadounidense muerto en Irak desde marzo de 2003, según un conteo de la AFP basado en cifras del Pentágono.