Bagdad (EFE).- Al menos 49 personas, entre ellos un soldado británico y otro estadounidense, murieron ayer en una oleada de ataques y atentados perpetrados en distintas regiones de Irak, informaron fuentes de seguridad iraquíes.
El peor de todos fue un atentado suicida que dejo 24 muertos y 37 heridos, y que fue cometido la noche de hoy contra una cafetería ubicada al lado de una mezquita de la localidad de Tuz Jormatu, a unos 170 kilómetros al noreste de Bagdad, precisaron fuentes locales.
Las fuentes, que no especificaron si el suicida se inmoló con un coche bomba o con una carga explosiva adosada a su cuerpo, indicaron que varios de los cadáveres fueron rescatados desde los escombros de las viviendas destruidas por el atentado.
Asimismo, el estallido de un coche bomba en pleno centro de Mosul, a unos 440 kilómetros al norte de la capital, dejó tres mujeres muertas y otras cuatro heridas.
En Baquba, a unos 60 kilómetros al noreste de la capital, cuatro policías fueron acribillados por supuestos insurgentes que irrumpieron en el hospital de esa ciudad para liberar a 12 de sus compañeros, precisó un comunicado de la policía local.
Las cuatro víctimas custodiaban a los doce rebeldes que recibían tratamiento médico a las heridas sufridas al ser capturados por la policía iraquí, explicó la nota que agregó que los atacantes lanzaron varios proyectiles de mortero en las inmediaciones del hospital.