BAGDAD (AP) .-La policía halló una docena de cadáveres atrapados en un rejilla del río Tigris, mientras que dos soldados estadounidenses murieron por una explosión junto a una carretera cuando patrullaban al sur de la capital. Unas 50 personas fallecieron el sábado a causa de la violencia en todo el país.
El primer ministro Nouri al-Maliki prohibió la actividad del Partido de Trabajadores de Kurdistán, un grupo rebelde que lucha por la independencia del sudeste de Turquía, en el área de Bagdad. Fue una acción interpretada en gran medida como un gesto para aplacar al gobierno turco, el cual había amenazado con enviar soldados a través de la frontera para que destruyan las bases del grupo en el norte de Irak.
Asimismo el sábado, la Comisión para la Integridad Pública, creada por el gobierno, dijo que casi 30 altos funcionarios de los dos gobiernos recientes han sido citados a un tribunal para que respondan por acusaciones de corrupción. Entre ellos están los ex ministros de Defensa, Trabajo y Electricidad, dijo la comisión.
Los 12 cadáveres fueron hallados en Suwayra, 40 kilómetros al sur de Bagdad, atrapados en una serie de rejillas metálicas colocadas para impedir el paso de hierbas y basura, informó Mamoun al-Rubaie, de la morgue de la ciudad de Kut.
Todos eran hombres de entre 35 y 45 años, maniatados y con los ojos vendados, con heridas de bala en la cabeza y el pecho, dijo al-Rubaie.
Al parecer fueron víctimas de escuadrones de asesinos sectarios que operan en comunidades mixtas, sunitas y chiítas, del área de Bagdad.
Los dos estadounidenses murieron en una explosión ocurrida a media mañana en el sur de Bagdad, dijo el comando de Estados Unidos sin dar la ubicación exacta, ni más detalles.
Durante el día, la policía halló un total de 15 cadáveres de hombres acribillados, maniatados y con los ojos vendados en seis vecindarios del área de Bagdad, dijo el teniente de policía Mohamed Khayun.
Otras 21 personas murieron el sábado, mayormente en Bagdad, pero también en Jila, Mosul y Basora.
La violencia rampante, en especial entre musulmanes sunitas y chiítas en el área de Bagdad, ha alarmado al comando militar estadounidense, que ha ordenado el emplazamiento de casi 12.000 soldados estadounidenses e iraquíes adicionales en la capital.
Estados Unidos tiene actualmente 32.400 soldados en Bagdad y áreas del sur de la capital, pero 13.500 están en la misma ciudad, dijo el sábado el general James Thurman.
En otros incidentes de violencia el mismo día, una bomba estalló en la ciudad sureña de Basora, donde se vendían discos compactos con sermones y entrevistas con el religioso radical chiíta Muqtada al-Sadr, dijo la policía. Dos personas murieron y cuatro más resultaron heridas.
Una bomba estalló cerca de una patrulla del ejército al oeste de Bagdad, dejando dos soldados iraquíes muertos, dijo el teniente de policía Ahmed Alí.
Doce personas murieron en ataques desde vehículos en movimiento en varios puntos del país, entre ellas cuatro miembros del partido Baath del derrocado dictador Saddam Hussein, así como un capitán de la policía y un teniente del ejército, dijeron fuentes policiales.
Asimismo fuerzas de Estados Unidos arrestaron a 60 supuestos miembros de una célula de la red terrorista al-Qaida, culpada de una serie de atentados con automóviles bomba en Bagdad, mientras asistían a un funeral.
Es la primera detención masiva de supuestos rebeldes desde que empezaron a llegar refuerzos para las fuerzas estadounidenses en la capital, la semana pasada, como parte de nuevas acciones contra la violencia.
Una declaración del ejército de Estados Unidos indicó que los arrestos fueron realizados el viernes en Arab Jabour, un barrio del sur de Bagdad que es un bastión de los rebeldes sunitas.
Los 60 detenidos son supuestos asociados de un dirigente de al-Qaida en Irak que se especializa en «producción de bombas y en realizar ataques con automóviles con explosivos, dijo la declaración.