BAGDAD,  (EFE).- Al menos 50 personas murieron ayer y 139 resultaron heridas en una nueva jornada de violencia en Irak, según informaron fuentes policiales iraquíes. Tambíen ocho soldados estadounidense murieron en diversos hechos.

El ataque más mortífero ocurrió en el barrio de Al Karrada, en el centro de Bagdad, donde la explosión de un coche bomba se cobró la vida de 25 personas y dejó heridas a otras 77.

Horas después, el estallido de otro coche bomba cerca de un restaurante en la localidad de Kirkuk, 250 kilómetros de la capital, mató a ocho personas y causó heridas a otras 40.

Asimismo, otras seis personas, entre ellas cinco policías, perdieron la vida y trece resultaron heridas en un atentado suicida delante de una comisaría cerca de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad.

Fuentes policiales explicaron que el estallido ocurrió cuando un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba encima en la entrada de la comisaría de Policía de la localidad Tal Ebta, 80 kilómetros al oeste de Mosul, capital de la provincia de Nínive. Por otro lado, un soldado iraquí murió y otros cinco resultaron heridos ayer jueves   por dos explosiones al paso del vehículo en el que se trasladaban en el barrio de Al Yamea, en el oeste de la ciudad de Bagdad.

Matan ocho soldados de Estados Unidos

El ejército estadounidense anunció la muerte de ocho de sus militares, cuatro de ellos el pasado martes en combates en Diyala, al noreste de Bagdad, donde 10.000 efectivos norteamericanos e iraquíes llevan a cabo una operación contra los bastiones de la red islamista radical Al Qaida.

Con estas muertes se eleva a 3.642 el número de militares estadounidenses muertos en Irak tras la invasión del país en marzo de 2003