Un niño de tres años fue asesinado ayer  de tres machetazos; dos en la cabeza y uno en el brazo derecho, en circunstancias no esclarecidas aún. Uno de los machetazos le cercenó la mano derecha.

Kelvin Enrique Santos, hijo de Berenice Santos,  fue encontrado cerca de las 3:00 de la tarde en el patio de su humilde vivienda, ubicada en el sector de la Guandulera, en San Cristóbal.

El pequeño vivía con su madre y su  padrastro José Francisco Nivar, que fue interrogado por la Policía para fines de investigar y aclarar el repudiable hecho.

Al padre solo se le conoce con el nombre de Kelvin.

Los vecinos explicaron que  el niño jugaba con unos amiguitos y que al notar su prolongada ausencia, la madre y otras personas empezaron a buscarle y lo encontraron muerto en el patio de su casa.

Los vecinos manifestaron su  consternación por el hecho, que catalogaron como abominable y definieron a Kelvin como a un chiquillo dulce y obediente.

Al lugar se presentaron dispositivos de seguridad que hicieron un levantamiento. Hasta anoche, la Policía no había  identificado a ningún sospechoso.

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Consternación

Berenice Santos, la madre del niño, no salía de su estupor, al punto de que sufrió un ataque de nervios. La médico legista Belkis Nivar  levantó el cadáver, que fue trasladado a  Patología Forense para las experticios correspondientes.

Barrio empobrecido

La zona donde ocurrió el crimen, el barrio La Guandulera, queda al norte de San Cristóbal y es caracterizado por una situación de aguda pobreza y por ende, por la falta de servicios esenciales que afrontan sus moradores.