Nairobi, (EFE).- Dos prominentes activistas defensores de los derechos humanos kenianos han sido asesinados a tiros en Nairobi, capital de Kenia, mientras se encontraban en su coche, informó hoy la ONU en un comunicado.

Oscar Kamau Kingara y John Paul Oulu, fundador y director de comunicaciones de la organización «Oscar Foundation» respectivamente, se dirigían a una reunión con miembros de la Comisión de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR) cuando los asaltantes dispararon contra ellos mientras estaban parados en un atasco.

La «Oscar Foundation» lanzó en 2007 un informe titulado «Licencia para matar: ejecuciones extrajudiciales y brutalidad policial en Kenia», en el que documentaban 8.040 asesinatos cometidos por oficiales de la Policía en el marco de una supuesta operación contra la secta local conocida como los «mungiki».

La organización de Kingara y Oulu fue acusada el pasado miércoles por el Gobierno de estar detrás de esta secta, cuyos miembros se manifestaron ayer, tras la muerte de los activista, en distintos puntos de la capital en contra de la Policía, además de bloquear carreteras y asaltar autobuses públicos.

Philip Alston, experto de la ONU en ejecuciones extrajudiciales que ha estado investigando la brutalidad policial en Kenia, instó hoy en el comunicado al establecimiento de una comisión independiente que aclare los dos asesinatos, y afirmó que mantuvo reuniones con los dos activistas, que le ayudaron en sus investigaciones.

«El Gobierno debe iniciar una investigación independiente dado que (…) el portavoz del Ejecutivo, Alfred Mutua, denunció públicamente a la «Oscar Foundation» por sus vínculos con los ‘mungiki’ y que el portavoz de la Policía, Eric Kiraithe, anunció la puesta en marcha de una operación contra la secta», urgió Alston.

Según Alston, «es inevitable sospechar que la Policía está detrás de sus muertes, por lo que es imperativo que un equipo independiente, como Scotland Yard o la Policía de Sudáfrica, se haga cargo de las investigaciones».

«Es extremadamente preocupante que dos defensores de los derechos humanos puedan ser asesinados en plena calle en el medio de Nairobi», dijo Alston, quien añadió que «este acto constituye una amenaza mayor al curso de la ley».

El experto de las Naciones Unidas también dijo haber recibido informes que apuntan a que un testigo de la escena resultó herido y que es posible que esté bajo custodia policial para que no pueda testificar.

Alston acusó al Gobierno y a la Policía de Kenia la pasada semana de orquestar «crímenes de forma sistemática» en Nairobi y en la zona central del país y pidió la dimisión del fiscal general, Amos Wako, y del jefe de la Policía, Hussein Ali. EFE.