Hoy 
Fue encontrado muerto ayer en la tarde en el interior de un carro un chofer de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) que viajaba por la avenida John F. Kennedy.
Daniel Sosa Disla, de 32 años, murió a causa de un impacto de bala en el costado derecho y otro en la espalda, que le infirieron varios desconocidos que huyeron del lugar presuntamente en otro vehículo.
El chofer, cédula de identidad número 0010424587-3, cuyo cadáver fue encontrado en el carro Chevrolet Nova, gris, placa A-198566, residía en la calle Jalisco número 125, del ensanche Simón Bolívar.
Dentro del vehículo que presentaba la defensa delantera desprendida y varias micas frontales rotas, las autoridades hallaron un proyectil percutado, un bulto, una bolsa de regalo, un cargador de celulares y otros objetos.
Disla Sosa vestía un pantalón corto, un t-shirt blanco, y tenis negros.
De acuerdo al médico legista actuante, de apellido Díaz, el hecho ocurrió alrededor de las 3:00 de la tarde.
El especialista se presentó al lugar en compañía de la ayudante fiscal Flor Mercedes Brito y varios agentes policiales, dirigidos por el segundo teniente Javielín Cuevas Florián.
Algunos de los agentes se negaron a ayudar al médico legista a sacar el cadáver del automóvil para colocarlo en la acera y proceder a su examen, lo que originó una discusión, que concluyó cuando el fotógrafo del periódico HOY, José Alberto Rudescindo, se ofreció a colaborar.
Varios de los miembros de la institución del orden se mostraron apáticos, al tiempo que manifestaban que no le pondrían las manos al cadáver.
Posteriormente, se presentó vestido de civil el general Yury Ruiz Villalona, jefe del departamento de Investigaciones Criminales de la Policía.
El cuerpo sin vida fue enviado al Instituto Nacional de Patología Forense.
Reporteros de HOY conversaron con guardianes de las empresas cercanas a la zona, pero ninguno observó ni se percató el momento en que le hicieron los disparos al conductor.
Decenas de curiosos se presentaron al lugar, pero fueron conminados a retirarse por agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET).
