DAMASCO (AFP).- Hombres armados con granadas y ametralladoras atacaron ayer en la mañana la embajada de Estados Unidos en Damasco y trataron de hacer estallar un coche bomba, en un asalto que causó un total de cuatro muertos, indicaron fuentes oficiales. Tres asaltantes y un miembro de las fuerzas antiterroristas sirias murieron. Los diplomáticos y los empleados de la embajada resultaron ilesos, con excepción de un guardia sirio, herido. En total catorce personas quedaron heridas en este ataque.

El atentado, que no ha sido reivindicado, sucede un día después del quinto aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos.

“El ataque fracasó”, afirmó el ministro sirio del Interior, Bassam Abdel Majid. “No consiguió lo que se proponían los criminales”, agregó.

En un momento en que las relaciones entre el régimen de Damasco y Estados Unidos se encuentran en su punto más bajo, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, expresó su “gratitud” a Siria por la reacción de sus fuerzas de seguridad durante el ataque.

Rice agregó que era aún “demasiado pronto” para determinar quiénes eran los responsables.

Según la agencia oficial siria Sana, “bombas artesanales y armas automáticas fueron utilizadas en un ataque terrorista”.

“Las fuerzas antiterroristas encargadas de la seguridad de la embajada se  enfrentaron a los terroristas, matando a tres de entre ellos e hiriendo a otro”, añadió.

La agencia agregó que el ataque había sido dirigido por “un grupo terrorista takfiri”, expresión utilizada para designar a extremistas islamistas, pero no dio más precisiones.

Las primeras imágenes de la BBC mostraron un automóvil calcinado, abundantes rastros de sangre en una acera y una camioneta blanca cargada de botellas de gas. La agencia Sana afirmó que “se abrió una investigación sobre el acto terrorista”.

La explosiones y los disparos se escucharon en todo el barrio de Abu Remmeneh, donde se encuentran varias embajadas pero también oficinas de la presidencia siria. Una espesa columna de humo negro se elevó rápidamente hacia el cielo.

Un diplomático chino resultó levemente herido por una bala perdida en el ataque contra la embajada estadounidense, según la agencia oficial China Nueva, que cita fuentes diplomáticas chinas en Siria.

El diplomático, que estaba en el techo de la embajada de China, cercana a la de Estados Unidos, fue hospitalizado.

Dos testigos contaron que dos de los atacantes intentaron huir hacia un edificio vecino pero fueron baleados por la policía. Según uno de ellos, un vehículo se dirigió hacia la embajada, pero “fue interceptado por la policía, y hubo disparos. Los ocupantes del coche lanzaron granadas hacia la embajada”.

Francia, cuya embajada en Damasco se encuentra cerca de la de Estados Unidos, anunció que reforzará la seguridad del edificio.

La Casa Blanca declaró que “esto muestra la importancia de que Siria se muestre como un aliado importante en la guerra contra el terrorismo. Esperamos que se convierta en ese aliado y que decida combatir a los terroristas”.

Por su parte, la embajada de Siria en Washington acusó este martes a Estados Unidos de “promover el extremismo, el terrorismo y el sentimiento anti-estadounidense” en Medio Oriente.

Fuertes tensiones oponen a Estados Unidos y Siria. En 2004, Washington impuso sanciones económicas a Damasco, a quien acusó de apoyar el terrorismo, al albergar formaciones palestinas radicales y apoyar la rebelión en Irak.

La administración de George W. Bush tiene muy mala reputación en el mundo árabe a causa de la invasión de Irak y de su apoyo incondicional a Israel.

El lunes Al Qaida emitió nuevas amenazas de ataques contra Estados Unidos y sus aliados.