TIKRIT, Irak (AP).- Una bomba que estalló el sábado en una calle céntrica de esta localidad mató a dos soldados estadounidenses e hirió a tres, en tanto que otro atentado dinamitero realizado en Bagdad ocasionaba la muerte al cuñado de un miembro del Consejo de Gobierno.

Las bajas de Tikrit fueron las primeras sufridas por un nuevo regimiento del ejército norteamericano que asumió recientemente la seguridad del pueblo natal de Saddam Hussein. El regimiento forma parte de una rotación en gran escala de las tropas estadounidenses emplazadas en Irak.

Entretanto, en Bagdad, la policía iraquí confirmó que un individuo murió y otro resultó herido al estallar un artefacto explosivo en una tienda de la capital.

Un asistente de Ibrahim al Jaafari, un integrante chiíta del Consejo de Gobierno, identificó a la víctima como Haidar al-Qazwini y dijo que era cuñado de al Jaafari.

El capitán Abbas Nima de la policía iraquí dijo que un individuo no identificado dejó una bolsa con una carga explosiva en una tienda y que el artefacto estalló poco después.

Por su parte, la bomba de Tikrit destruyó un vehículo que formaba parte de un convoy militar que avanzaba por el centro de esa localidad alrededor de las 5,00 de la mañana.

El ataque comenzó cuando un grupo militante disparó contra el tercer el vehículo de la caravana, al tiempo que estallaba una bomba que alcanzó al segundo, dijo uno de los soldados en el lugar de los hechos.

Los atacantes «utilizaron un artefacto explosivo… (y) como resultado de la explosión tenemos algunas bajas», dijo a The Associated Press el teniente coronel Jeff Sinclair.

Una tanqueta de las fuerzas estadounidenses llegó rápidamente al lugar y devolvió el fuego con sus ametralladoras pesadas, pero no pudo determinarse de inmediato si los disparos ocasionaron bajas entre los asaltantes.

Un centenar de soldados fueron emplazados seguidamente en Tikrit para obtener información acerca de los ataques por medio de registros e interrogatorios a sus vecinos.

Los tres soldados heridos fueron evacuados a un hospital militar al norte de Tikrit y se hallaban en condición estable, dijo la portavoz de la Primera División de Infantería, la mayor Debra Stewart.

Las bombas viales se han constituido en la principal amenaza contra los soldados norteamericanos en el llamado triángulo sunní, ubicado al norte y al oeste de Bagdad, que ha sido escenario de algunos de los peores ataques guerrilleros.

Las muertes del sábado elevaron a 560 el número de soldados de Estados Unidos que han muerto desde el comienzo de las operaciones militares en Irak, según el Departamento de Defensa.

De ese total, 381 murieron como resultado de acciones hostiles y 179 perecieron por causas no vinculadas con las hostilidades, dijo el departamento.