Matan nueve de EEUU en Irak

Matan nueve de EEUU en Irak

BAGDAD (AFP).- Nueve estadounidenses, entre ellos cinco militares, murieron entre el lunes y el martes en Irak, mientras que dos soldados británicos, detenidos el lunes por la policía iraquí en Basora (sur) fueron liberados en una acción contra los milicianos chiítas que los secuestraron.

El ejército estadounidense anunció este martes la muerte de cuatro marines, el lunes, en dos ataques con bombas en Ramadi (a 110 kilómetros al oeste de Bagdad), mientras que otro soldado de la policía militar también falleció este martes en un incidente semejante al norte de Bagdad.

Con estas nuevas bajas, ascienden a 1.898 los militares estadounidenses fallecidos desde la invasión de Irak, en marzo de 2003, según un recuento de la AFP basado en cifras del Pentágono.

A la muerte de los militares se le suma el fallecimiento de cuatro guardias de seguridad estadounidenses, el lunes, en un ataque suicida con coche bomba contra un convoy diplomático estadounidense en Mosul, a 350 km al norte de Bagdad, indicó el martes un portavoz de la embajada estadounidense en la capital iraquí.

El ataque causó la muerte de los cuatro ocupantes de uno de los tres vehículos que integraban el convoy, un agente perteneciente al servicio consular estadounidense y otros tres guardias, precisó esta fuente.

Por su parte, en Basora, 550 kilómetros al sur de Bagdad, dos soldados británicos, que realizaban una «misión secreta», cayeron en manos de milicianos el lunes por la noche, tras haber sido detenidos horas antes por la policía local, señaló el ejército británico, que puso en marcha una operación para liberarlos durante la noche.

El ministro británico de Defensa, John Reid, justificó desde Londres la operación afirmando que «deberían haber sido entregados directamente a las fuerzas británicas».

Los dos soldados británicos circulaban vestidos de civil en un automóvil cuando fueron detenidos el lunes en la mañana en Basora, después de haber disparado contra las fuerzas de seguridad iraquíes, según fuentes policiales locales.

A raíz de los disparos estallaron violentos incidentes entre un grupo de unos «200 o 300» manifestantes iraquíes y vehículos británicos blindados, que se apostaron en torno al local de la policía donde estaban detenidos los dos soldados. Los manifestantes incendiaron dos vehículos.

«Dos soldados británicos fueron detenidos y llevados a una comisaría de policía iraquí. Comenzamos entonces a negociar con las autoridades iraquíes para lograr su liberación», declaró un portavoz del ministerio en Londres.

«Por desgracia no fueron liberados», añadió al afirmar que un blindado había derribado un muro del recinto policial.

Según el teniente de la policía iraquí, Luai Mussaui, «cuando terminó la manifestación, un grupo de hombres armados, sospechosos de pertenecer al Ejército del Mehdi (una milicia radical chiíta) se llevó por la fuerza a los prisioneros británicos».

El diputado chiíta, Alí Dabagh, afirmó que la milicía chiita tenía intención de utilizar a los soldados para conseguir la liberación de su jefe, el jeque Ahmad Al-Fartussi, detenido el domingo por las fuerzas británicas.

Ante lo ocurrido, el gobierno iraquí afirmó este martes en un comunicado que el incidente de Basora no había provocado «crisis» alguna entre Bagdad y Londres.

«Ambos gobiernos mantienen un estrecho contacto y el ministerio iraquí del Interior pondrá en marcha una investigación», añadió la nota del ejecutivo de Bagdad, que hizo un llamamiento «a todas las partes para mantener la calma».

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