EL CAIRO (EFE).- Un ciudadano norteamericano secuestrado en Irak ha sido ejecutado por sus captores, informó ayer la cadena de televisión qatarí por satélite «Al Yazira», que cita un comunicado difundido en una página de internet.

   «Los hijos de la ferviente nación masacraron al segundo norteamericano tras concluir el plazo establecido», dice la nota, firmada por Abu Maysara Al Iraqi, seudónimo con el que el grupo radical «Tawhid wa Yihad» ha rubricado comunicados anteriores.

   Agrega que el vídeo que muestra el asesinato del rehén, cuyo nombre no facilita, será colgado «pronto» de la página de internet.

   La pasada noche, un comunicado similar anunció la decapitación del estadounidense Eugene Amstrong, que fue capturado el pasado jueves junto a su compatriota Jack Hensley y al británico Kenneth Bigley.

   Los tres contratistas se encontraban en su domicilio del barrio residencial de Al-Mansur, en Bagdad, cuando varios hombres armados irrumpieron en la vivienda y se los llevaron por la fuerza.

   El grupo «Tawhid wa Yihad» (Monoteísmo y Guerra Santa), que lidera el integrista jordano Abu Musab Al Zarqaui, había amenazado con ejecutar a los otros dos hombres que mantiene en su poder en 24 horas si Estados Unidos no liberaba a todas las presas de las cárceles iraquíes.

    El mando militar estadounidense en la capital iraquí informó hoy del hallazgo en Bagdad del cadáver de un hombre de raza blanca que podría corresponder al de Amstrong.

   Indicó que el cuerpo decapitado de un varón de rasgos caucásicos estaba vestido con un mono naranja y fue arrojado al patio de una mezquita desde un coche negro, marca BMW, que se dio a la fuga.

   En una grabación difundida el sábado pasado por «Al Yazira», la organización radical advertía que si en 48 horas no se liberaba a todas las mujeres retenidas en las cárceles de Abu Ghraib, en Bagdad, y Umm Qasar, al sur de Irak, los tres rehenes serían asesinados.

   El grupo «Tawhid wa Yihad» es el más sangriento de los que operan en Irak y ha segado la vida de varios ciudadanos extranjeros, entre ellos un búlgaro, un surcoreano y tres estadounidenses.

   Más de cien personas de diferentes de nacionalidades han sido secuestradas desde que se desató la oleada de capturas el pasado mes de abril, y más de una decena han muerto a manos de sus secuestradores.