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BAGDAD Y MADRID (ANSA).- Siete agentes de inteligencia españoles murieron y otro resultó herido en una emboscada perpetrada por la resistencia iraquí en el sur de Irak, en el peor ataque sufrido por las fuerzas de España que colaboran con el régimen de ocupación anglo estadounidense, informó el Ministerio de Defensa español en Madrid.
Fuentes de la policía iraquí informaron que los agentes españoles, que viajaban en dos vehículos, fueron blanco de una emboscada de guerrilleros iraquíes.
Testigos dijeron a periodistas que hubo festejos entre la población de la zona alrededor de los cadáveres de los agentes españoles.
El ataque ocurrió en la zona de Suwayrah, a unos 30 kilómetros al sur de Bagdad, camino a la ciudad de Al Hillah.
El herido fue llevado al hospital de Diwaniya -base del contingente español integrado en la brigada Plus Ultra- a bordo de un helicóptero.
La policía iraquí indicó que dos españoles habían sido tomados como prisioneros de los guerrilleros, de acuerdo a la cadena Sky, aunque ninguna otra fuente pudo confirmar la versión.
Los agentes pertenecían al Centro Nacional de Inteligencia de España que integraban las tropas españolas.
España, uno de los países que apoya al régimen de ocupación anglo-estadounidense, ya había sufrido una baja en la guerra en Irak el 9 de octubre pasado, cuando fue asesinado en su casa de Bagdad el agregado de inteligencia militar en Irak, José Bernal Gómez.
También falleció el 19 de agosto pasado el capitán español Manuel Martín Oar en el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad. Martín Oar trabajaba en el Consejo de Cooperación Internacional, organismo dependiente de la autoridad provisoria en Irak.
El periodista Rajiv Chandrasekaran, del diario estadounidense The Washington Post, relató a la cadena CNN que que tras el ataque al convoy hubo escenas de júbilo entre la población del lugar, alrededor de los cadáveres.
«Muchos iraquíes bailaban sobre los cadáveres y los pateaban», contó el periodista a CNN, que exhibió un video con personas festejando al lado de varios cadáveres de los agentes de inteligencia españoles.
El periodista describió un «ataque coordinado», con atacantes que aparecieron a ambos lados de una calle por la que circulaba el vehículo con los españoles, que -siempre según esa narración- intentaron resistir a tiros la agresión hasta que sucumbieron.
El tiroteo, según testigos, duró unos 40 minutos.
El rey de España, Juan Carlos I, expresó hoy sus condolencias por la muerte de los agentes, informaron fuentes de la Casa Real.
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, siguió la crisis tras el ataque en su despacho del Palacio de La Moncloa y en contacto con el Rey Juan Carlos y con el ministro de Defensa, Federico Trillo Figueroa, según fuentes oficiales de Madrid.
El ataque ocurrió horas después de que el comandante de las fuerzas terrestres de Estados Unidos en Irak, general Ricardo Sánchez, dijo que los ataques de la resistencia habían disminuido merced a los bombardeos contra centros de organización de la guerrilla realizados en las últimas dos semanas.
También Sánchez admitió que no existen pruebas de que Al Qaeda tenga relación con los ataques de la resistencia.
El gobierno español reaccionó oficialmente mediante el ministro de Justicia, José María Michavila, quien expresó que «España está comprometida con la democracia, la libertad y la lucha contra el terrorismo en España y fuera de España».
Michavila afirmó que «todos los terrorismos son malos y todos hay que combatirlos desde la ley».
