BAGDAD (AP).- Tres marines estadounidenses murieron en tres incidentes distintos el jueves en la provincia occidental de Anbar, informaron las fuerzas armadas en un comunicado.

   Un marine murió en acción y los otros murieron posteriormente de sus heridas, dijo el comunicado. No se suministraron otros detalles.

   Entretanto, también el jueves, elementos armados secuestraron a dos estadounidenses y un británico en una casa del corazón de Bagdad, dijeron el Ministerio del Interior y varios testigos.

   Los tres fueron sacados de una residencia de dos pisos rodeada de un muro en el barrio de al-Mansur al amanecer, dijo el coronel Adnan Abdel-Rajman, funcionario del ministerio, quien inicialmente dijo que los tres eran británicos.

   Agregó que eran empleados de la empresa Gulf Services Company, que se dedica a labores de construcción en el Medio Oriente.

   Al menos cuatro extranjeros más, dos franceses y dos italianas, han sido tomados como rehenes en días recientes. El miércoles, pobladores de un área al norte de Bagdad encontraron tres cadáveres decapitados, presuntamente de iraquíes, con las manos atadas.

   Un vocero de la embajada estadounidense, quien pidió no ser identificado, no pudo confirmar de inmediato el informe, pero dijo que las autoridades investigaban. Un diplomático británico en Bagdad tampoco pudo confirmar los detalles.

   Un agente policial que también pidió no ser identificado dijo que faltaba un automóvil en la residencia de donde se piensa fueron sacados los rehenes. Indicó que los tres al parecer estaban en el jardín de la casa cuando fueron tomados y que no había rastros de violencia.

   Los vecinos solamente dijeron haber escuchado dos vehículos que iban camino a la residencia en el amanecer y luego notaron que la puerta del complejo habitacional estaba abierta. Ninguna persona quiso dar su nombre y dijeron no estar seguras de quiénes eran los rehenes.

   Varias empresas extranjeras y firmas de seguridad tienen su sede en el relativamente afluente vecindario de al-Mansur.

   Los rebeldes que se alzaron hace 17 meses en Irak contra los estadounidenses, sus aliados y el gobierno interino que instalaron, han secuestrado a más de 100 extranjeros en un intento por desestabilizar el aparato político y expulsar a las fuerzas extranjeras. Muchos han sido asesinados.

   Al menos otros cuatro occidentales están en poder de militantes.

   Las italianas Simona Pari y Simona Torretta, trabajadoras humanitarias de 29 años, fueron secuestradas el 7 de septiembre, mientras que los reporteros franceses Christian Chesnot y Georges Malbrunot, lo fueron el mes pasado.

   El secuestro de los tres hombres ocurre un día después de que pobladores de Diyiel, 40 kilómetros al norte de Bagdad, encontraron los tres cadáveres decapitados.

   Los restos fueron hallados el miércoles en bolsas de nilón, con sus cabezas en otras bolsas colocadas junto a sus cuerpos, dijo Abdul-Rajman. Todos tenían tatuajes, pero no portaban documento alguno que los identificara, agregó.

   Los rebeldes suelen decapitar a sus rehenes extranjeros, pero no suele ser así con sus rehenes iraquíes, los cuales son secuestrados generalmente solo para obtener dinero.

   Los secuestradores que tenían en su poder un camionero jordano lo dejaron en libertad el jueves cuando su compañía declaró que suspendía sus operaciones en Irak, dijo un funcionario de la cancillería jordana.

   Poco antes, otros secuestradores dejaron en libertad a un rehén turco.

   La agencia oficial jordana Petra atribuyó a un funcionario no identificado de la cancillería la declaración de que Turki Simer Khalifeh al-Breizat fue liberado y llevado a la embajada jordana en Bagdad.

   Al-Breizat fue dejado en libertad tras «las intensas gestiones conjuntas de la cancillería, la embajada (jordana) en Bagdad y la población y los honorables jefes tribales de Faluya»», dijo la agencia.

   La empresa del camionero — la Compañía de Transporte de Ibrahim Abul-Sheeh al-Zubi — declaró el miércoles que había cesado de operar en Irak como parte de las gestiones para conseguir la libertad de al-Breizat. El camionero fue secuestrado mientras transportaba suministros a las fuerzas norteamericanas en Irak.