POR CAROLL MUESES
Amargura, rabia e indignación llenan en estos momentos los corazones de los familiares, amigos y compañeros de un joven estudiante, de 17 años, asesinado de dos puñaladas el pasado viernes, en el sector de Santa Cruz de Villa Mella.
Jean Carlos Mercedes Reynoso, quien cursaba el segundo año del bachillerato en el colegio San Juan Bosco, fue ultimado por miembros de una banda denominada Los que Resuelven.
Familiares y amigo del occiso aseguran que los vándalos, que operan en la misma barriada, habían tenidos problemas con un cuñado de éste.
Todo empezó cuando, un día de lluvia, su cuñado habría salpicado a los malhechores con agua sucia, al pasarles cerca en el motor que manejaba.
En el conflicto intervino Jean Carlos, quien fue abordado por cinco jóvenes, con armas blancas, a poca distancia de su casa, de regreso de sus prácticas de karate, de acuerdo a sus familiares.
Ayer, en su memoria, el colegio ofreció una misa en la iglesia San Juan Bosco, a cargo de párroco Jesús Tejada.
La eucaristía fue también en memoria a las cientos de personas víctimas de tormenta Noel.
Según los familiares de Jean Carlos, uno de los integrantes de la banda se encuentra preso. Pero identifican al presunto responsable de la muerte como Malbin Antonio Castillo, quien está prófugo.
Sus padres Filomena Reynoso y Felino Mercedes y el director del plantel, el párroco Manuel de Jesús Rodríguez envió un comunicado al jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín para que se haga justicia.
Joven ejemplar
Jean Carlos eran considerado joven alegre, cortés, trabador y buen estudiante que gracias a su esfuerzo y persistencia logró obtener una beca en el colegio Don Bosco donde se destacó en varias áreas como el deporte, teatro y por sus buenas calificaciones.
Trabajaba en la farmacia Havi en los alrededores del colegio, los estudiantes lo describen como un joven con alto sentido de compañerismo y solidaridad.
Era miembro activo de la parroquia San Pablo de la Cruz de Villa Mella, cuya muerte ha conmovido a toda la comunidad.
Durante la homilía, el párroco de la iglesia recordaba a los estudiantes, familiares y amigos que siempre hay Paz en medio de la tormenta, al tiempo de exhortar el perdón de corazón para con los agresores.