EL CAIRO (AP).- Imágenes de niños rusos heridos o muertos luego del asalto a una escuela por parte de militantes chechenios que fue seguido por un ataque de comandos rusos, horrorizó a musulmanes en el Medio Oriente, causando el sábado temores de violentas reacciones contra los seguidores del Islam, así como autocríticas.

   Dirigentes árabes, clérigos musulmanes y ciudadanos a través del Medio Oriente consideraron injustificable el sitio a la escuela, que dejó más de 340 muertos, muchos de ellos niños. Algunos advirtieron que tales acciones podrían causar más daño al Islam que todo lo que sus enemigos desean. Inclusive algunos partidarios de los militantes islámicos condenaron el operativo de rebeldes chechenios, en tanto otros consideraron que el operativo había sido llevado a cabo por israelíes.

   Los «guerreros santos»» del Medio Oriente vienen respaldando desde hace mucho la lucha de otros musulmanes en Chechenia. Funcionarios rusos dijeron que nueve o 10 árabes figuraban entre los militantes que murieron baleados por comandos que irrumpieron el viernes en una escuela de Beslan, en el sur de Rusia. El sitio había comenzado el miércoles cuando rebeldes que exigían la independencia de Chechenia ingresaron al establecimiento educacional y capturaron a 1.200 rehenes.

   Funcionarios de seguridad del Medio Oriente, que pidieron no ser identificados, dijeron que era todavía demasiado temprano para conocer la nacionalidad de los árabes entre los militantes muertos. Sin embargo, un prominente periodista árabe escribió que los musulmanes deben admitir el doloroso hecho de que son los musulmanes los principales causantes de terrorismo.

   «Nuestros hijos terroristas son el producto final de nuestra corrupta cultura»», escribió Abdulrahman al-Rashed, gerente general de la emisora de televisión Al-Arabiya, en su columna diaria publicada en el diario Asharq Al-Awsat.

   Al-Rashed dijo que la «mayoría de los autores de operativos suicidas en autobuses, escuelas y edificios residenciales en todo el mundo durante los últimos 10 años han sido musulmanes»».

   Las emisoras de televisión árabes mostraron de manera reiterada las secuencias filmadas de niños aterrados huyendo de la escuela. Imágenes de niños muertos y heridos fueron publicadas el sábado en las primeras planas de matutinos árabes.

   Ahmed Bahgat, un musulmán, columnista del principal diario de Egipto, Al-Ahram, escribió que las imágenes «muestran a musulmanes como monstruos que se alimentan de la sangre de los niños y del dolor de sus familias»».

   Bahgat añadió que todos los enemigos juntos del Islam no han causado tanto daño «como lo han hecho los hijos del Islam debido a su estupidez, errores de cálculo e incomprensión de la naturaleza de esta época»».

   Otros musulmanes fueron más cautelosos en sus críticas.

   Mohamed Mahdi Akef, líder del principal grupo islámico de Egipto, La Hermandad Musulmana, que está proscrito por el gobierno, dijo que el ataque por parte de militantes no se adecuaba al concepto de «guerra santa»».

   Según indicó, «La verdadera guerra santa debe atacar sólo a los ocupantes de nuestras tierras, como lo hacen la resistencia palestina o la iraquí»».

   A su vez Alí Abdalá, un erudito musulmán en Bahrein seguidor de la corriente ultraconservadora salafi, dijo que el ataque a la escuela había sido «la labor de israelíes que desean empañar la imagen de los musulmanes y trabajan en cooperación con los rusos que tienen su propia agenda contra los musulmanes en Chechenia»». Abdalá revivió una vieja teoría conspirativa que se va modificando para ajustarse a cualquier situación.