Vas despistado mirando el móvil y atropellas a un bebé, matándolo, o te saltas un semáforo y mueres tirado en el asfalto. Tranquilo, no es real, aunque ahora podrás vivirlo como si lo fuera por una iniciativa de Interior para concienciar de las imprudencias al volante.
«Sobrecogido de una manera especial» se ha quedado el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, al ponerse las gafas virtuales que permiten ver en 360 grados el vídeo elaborado por la empresa GAZ VR junto con Iberdrola, en el que tres conductores eligen, sin saberlo, destinos muy diferentes: volver a casa sanos y salvos, ser encarcelados por homicidio o matarse en una colisión.
Y es que, como ha dicho el ministro, el refrán dice que «nadie escarmienta en cabeza ajena», sino viendo las cosas por sí mismo… Aunque sea virtualmente.
«Tú eliges» se llama la iniciativa que convierte al ciudadano en protagonista de historias de gran «realidad y crudeza, pero una crudeza que es realista», según ha dicho el ministro y comprobado también por los invitados a la presentación organizada en la sede de la compañía eléctrica en San Agustín de Guadalix.
Conforme se ponían las gafas y el vídeo avanzaba se les cambiaba la cara, asustándose y entristeciéndose.
Las gafas de realidad virtual permiten «meterse en la pantalla» y sentirse protagonista de la historia en la que varios jóvenes van en un coche y pasan un control de alcoholemia con «0,0».
Pero también del angustioso atropello del carrito de un bebé, que los del coche no ven porque van distraídos con el móvil, y tras el que la madre llora y grita pidiendo ayuda mientras los jóvenes se dan cuenta de lo que ha pasado. Luego se ve que el conductor ingresa en prisión por homicidio y por conducir temerariamente y bebido.
Los rostros vuelven a cambiar cuando, en la tercera historia, el conductor va rápido y se salta un semáforo en rojo, a pesar de que una amiga le recrimina. «No te ralles que no pasa nada» le contesta justo antes de impactar con otro coche y morir, viéndose a sí mismo tirado en el suelo y siendo tapado con la manta con la que se cubre a los cadáveres.
«Impacta mucho», «es muy realista» y «es concienciadora» han sido algunas de las opiniones de varias de las personas que se han puesto las gafas de realidad virtual para sumergirse en la iniciativa «que te mete mucho en el papel».