Matarilerilerile

Matarilerilerile

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
Como director de la Banda de Música, mi padre, Julio Gautreau, seleccionó el repertorio, ordenaba y dirigía los ensayos, corregía los músicos cuando se equivocaban en un semitono o entraban antes de respetar un silencio de negras.

Ahora que el presidente Leonel Fernández dice que Trujillo y Balaguer tuvieron una visión que les permitió, al primero, desarrollar la agricultura y al segundo desarrollar un economía de servicios, me refrescó la memoria.

En su deseo de perpetuarse en el poder y al Partido de la Liberación Dominicana recurre al sofisma.

Trujillo y Balaguer no hicieron historia; en lo económico, Trujillo y Balaguer se limitaron a ser títeres, marionetas de las fuerzas internacionales que mandan, de los que escogen el repertorio y ordenan y dirigen los ensayos para que países como el nuestro toquen la música que ellos quieren escuchar y bailar.

Cuando necesitaron que produjéramos azúcar, café, cacao y tabaco, como eso era lo que compraban, produjimos para la llamada economía del postre. Eso no fue una genialidad, ni una decisión de Trujillo, Señor Presidente.

Un día descubrieron que el café tiene cafeína, que dizque hace daño, que el azúcar también es dañino y que el tabaco produce cáncer y quebraron muchos de nuestros negocios de esos renglones.

Luego decidieron comprar sol, sal, arena, playas, hermosos paisajes marinos, ron, diversiones y una que otra cintura de mulata criolla y “nuestra” economía se convirtió, según usted Señor Presidente, por la visión de desarrollo de Balaguer en una economía de servicios.

Lo más peligroso de sus declaraciones no es, nada más, lo que se refiere a la economía, materia en la que usted discurre con propiedad y yo no soy ni siquiera un diletante.

Lo más peligroso, Señor Presidente, es cuando usted toma un carril paralelo y dice que Trujillo y Balaguer cubrieron el siglo XX con sus éxitos en materia económica (si me equivoco en la apreciación corríjame, por favor).

Entra en la materia que le interesa, que para el caso no es el análisis histórico, y dice que el único modo de que el país salga del caos y el desorden es con un gobierno del PLD que dure sinfín.

Nada más falso. Pese a todos los problemas que tenemos, el país con sus malos gobiernos y sus tumbos, vive muchísimo mejor, en lo material, que en los tiempos de Trujillo y en los tiempos de Balaguer.

Usted propone al país que le reelija indefinidamente o que mantenga al Partido de la Liberación Dominicana en el país no se atreve a decir hasta cuándo.

La no alternabilidad durante la tiranía de Trujillo y la dictadura de Balaguer, trajeron sangre, sudor, lágrimas, exilios, prisiones políticas, atraso.

¿Cambiaría la libertad por dos o tres puentes y una que otra carretera para los centros turísticos? Estoy seguro de que no. Tenga cuidado, Señor Presidente, la Biblia dice que lo que hace daño es lo que sale por la boca.

En mis tiempos rondas de niñas y niños jugábamos matarile rile ron y por si usted no lo hizo le informo: los niños se colocaban en hileras unos frente a los otros y mientras cantaban iba de un grupo al otro pidiendo un paje, le preguntaban que para qué y cuando escogían le preguntaban, de nuevo, para qué lo quiere y cuando decían un oficio inadecuado el coro respondía:

Ese oficio no conviene, matarilerilerile, ese oficio no conviene matarilerilerón.

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