Rosmery Martínez 
Luego de una pausa de nueve meses en su carrera por motivos personales, La Materialista regresa en busca de su espacio en la música urbana en momentos en que este géneros atraviesa por un tsunami de controversias por las letras explicitas y el morbo que caracterizan la mayoría de las canciones de sus intérpretes.
Al preguntarle su opinión sobre este tema la cantante explicó: “Yo entiendo que como portavoz y como imagen a seguir de la juventud que llegamos a la gente de una manera muy directa a través de las redes sociales, sé que uno debe cuidar un poco lo que uno hace, entonces si, aunque uno entienda que el morbo y el doble sentido en las canciones se han hecho toda la vida en todos los géneros hay que tener un limite, jugar con la mente de los adultos que si entienden todo y pueden llevarlo a donde uno quiere, pero con los adolescente hay que ponérselas mas difícil”.
La urbana también cree que es un tanto injusto que a los artistas dominicanos se les condene, mientras que la música urbana de los puertorriqueños tiene las estaciones radiales invadidas y a ellos no se les ataca de igual forma, teniendo letras más fuerte que los locales. También destacó que de forma directa o indirecta ellos están influenciados por la música de los boricuas.
La Materialista promueve “Nuca maniquí”, canción que asegura es “jocosa, sexy, pero sin llegar a lo vulgar y explicito”.
“Siempre he manejado esa línea, jugando un poco con la mente de la gente sí pero de manera cuidada. Súper contenta con el apoyo que la gente me ha dado que después de una pequeña pausa y poner conectar de una menara tan rápida con el público es difícil y en este caso ha sido una bendición para mi”, destacó.
También reveló que aunque ha recibido propuestas para realizar giras internaciones, por el momento le interesa trabajar la plaza dominicana por el tiempo que se mantuvo ausente.
Otra propuesta que ha recibido es para volver a hacer cine, faceta que disfruta mucho y en la que dijo tal vez regrese el próximo año. Su última aparición en la pantalla grande fue en una producción peruana que se filmó en el país.
