Los vendedores ambulantes que se han instalado en los alrededores de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia representan no solo riesgo para el medio ambiente sino también a la salud.

Según Dolores Félix, los buhoneros que se colocan en las afueras del centro médico además de contaminar el entorno con toda la basura que producen y la arrabalización que generan, son una amenaza también contra la salud, ya que los alimentos que ahí se comercializan no cuentan con controles sanitarios.

Félix dijo que se estipula que en instituciones hospitalarias se preserven libre los espacios en su alrededor, sin embargo en el caso de la Maternidad, la lucha por quitar a los vendedores, que según esta, muchas veces dificultan el acceso al hospital, se ha hecho difícil.