Durante los últimos cinco años la matrícula del nivel básico mantiene una tendencia decreciente, que varía en ocasiones por hasta 71 y 38 mil alumnos de un año escolar al siguiente.

De esta forma, para el periodo escolar 2006-2007 la cifra de estudiantes de básica era de 1,802,698, la más alta del lustro; en el 2007-2008 descendió a 1,764,062 y en 2008-2009 bajó a 1,692,817. Este año  el nivel tiene 1,682,226.

Técnicos de la cartera atribuyeron el descenso  a una posible “sincerización” de las estadísticas ya que, como explicaron, en los últimos años el ministerio de Educación varió su sistema de recolección de datos, que ahora se fundamenta en los registros de grado y no en los datos que enviaban directamente los centros.

Se determinó que a menudo las cifras eran “abultadas”, para justificar la contratación de maestros y otras reivindicaciones.

Además, las estadísticas se elaboraban en base a la cantidad de niños que asistían a la escuela y no en referencia a los “legalmente inscritos”, que presentan documentos de identidad.

A juicio del profesor Jesús De La Rosa, asesor del Ministerio de Educación, la matrícula del nivel básico en realidad no puede descender, ya que es mayor la cantidad de personas inscritas que aquellas que están en edad escolar por la tasa de sobre edad. Dijo que entonces no se conoce la cifra real de inscritos.

Se estima que al menos 10 de cada cien alumnos inscritos en la escuela supera la edad adecuada para ese nivel, que es de 6 a 14 años.

El nivel de educación básica, históricamente el más amplio del sistema, comprende ocho grados (primero a octavo curso), que se dividen en dos ciclos. El primero va de primero a cuarto  (seis a 10 años de edad) y el segundo de quinto a octavo (10 a 14 años de edad).

Se trata del único nivel educativo universalmente obligatorio del país, como ordena la Ley General de Educación 66-97, por lo que el Estado asume la responsabilidad de garantizarla.

Infraestructura.     El sector público administra cerca del 75% de los centros que ofrecen educación básica, las cuales en su mayoría funcionan en planteles de dos y hasta tres tandas de clases.

A pesar de esto, en los dos últimos años el Gobierno ha desarrollado un intenso proyecto de construcción y reparación de aulas a nivel nacional, cuyas implicaciones sobre el sistema no ha sido evaluada y del que no se tienen cifras definitivas.

Mayor reto.    Los aprendizajes de los primeros grados, básicos para tener éxito en el resto del sistema, representan uno de los retos más importantes del nivel. Esto, porque los estudios más recientes revelan deficiencias que posicionan a los alumnos criollos por debajo de la media en la región.

El estudio comparativo  sobre Lenguaje, Matemática y factores asociados al tercer y cuarto grados (Unesco-1998) y el estudio sobre la Educación Básica (Consorcio de Evaluación e Investigación Educativa-1998) coinciden en señalar deficiencias  en la enseñanza de Matemática y la lecto-escritura.

En 2008, de cada cien niños que iniciaban la educación formal, 75 completaban el  cuarto grado, 63  el sexto grado y sólo 52 terminaron la educación básica de ocho años.

Como explicó De la Rosa, la permanencia está asociada a la pertinencia, en sentido de que los estudiantes deben conocer para qué están en la escuela y cómo podrán aplicar sus conocimientos.

Muchos alumnos dejan la escuela para ingresar al mercado laboral o sencillamente frustrados por su mal desempeño en las aulas.

Por zona.   En los últimos años se ha reducido la cantidad de inscritos en las zonas rural, urbana, urbana-marginal, urbana-turística y rural-aislada. La matrícula de la zona rural-turística, por el contrario, registró un aumento entre 2006 y 2009.

Un 58% de las escuelas básicas se concentran en la zona rural, en tanto que 42% están ubicadas en la zona urbana.

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Más recursos

Además de ser el  más grande del sistema, el nivel Básica es el que recibe la mayor cantidad de recursos en el Presupuesto de la nación. Este año, por ejemplo, la educación primaria  recibió  RD$21,111 millones, es decir, 56% de la asignación total. La cifra significa RD$17,886 millones más que  educación inicial y RD$16,822 millones sobre lo que se invierte este año en el nivel medio. A continuación, le sigue la inversión en educación media y, por último, el nivel Inicial, que es el que menos recursos recibe al año.