Matrimonios infantiles NO

Matrimonios infantiles NO

Un atraso por debilidad institucional ha prolongado en el tiempo la aceptación legal de uniones de adultos con menores de edad de sexo femenino. Una connivencia jurídica con la violación o corrupción de niñas y adolescentes a manos de adultos. Una regularización a posteriori que despenaliza al hombre.

Alegada subsanación de un delito y sus consecuencias. Anormal cohabitación con seres sin madurez y sin condiciones para tomar apropiadas decisiones sobre sí mismos y su futuro; y por tanto víctimas de machos conscientes que se aprovechan de la inmunidad imponiéndose a la indefensión de menores e inconsciencia de padres.

Una salida deshumanizada a lo que no es más que la creación forzosa de vínculos a través de seducciones que deben recibir castigo.

El matrimonio infantil va contra los derechos de personas indefensas y al suscribirse las arrastra prematuramente hacia roles que requieren madurez orgánica y mental para lo marital y la procreación.

Seres sin capacidad para el consentimiento son sumidos en responsabilidades desproporcionadas sin completar la educación y tienden a permanecer en el círculo vicioso de la pobreza y falta de preparación para la vida productiva. El Estado debe impedir desde la ley tales relaciones predominantes en sectores marginados. Promover por medio de la enseñanza y la consejería su rechazo en la cultura y costumbres de una parte de la población dominicana.

Aprovechar las aguas interiores

El país reúne condiciones naturales para una mayor generación hidroeléctrica. Mucha agua va al mar sin haber resultado útil para obtener energía, riego y potabilización para consumo humano. Y algo más: los embalses existentes y otros por venir son opciones para producir más alimentos de la acuicultura y desarrollar el turismo.

Este es ya un reclamo del polo turístico Cibao-Sur al que sumamos nuestra voz. Los lagos artificiales acrecientan la importancia de sus entornos paisajísticos para la acogida y esparcimiento de los visitantes; la pesca industrial y deportiva. Su belleza y benigno clima por altitud están desaprovechados.

La vegetación y corrientes fluviales que los hacen posibles deben estar preservados de degradaciones por cortes ilegales de árboles y el conuquismo de serranía que aceleran la sedimentación que dañan su existencia.

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