En el año 1999, los hermanos Larry y Andy Wachowski junto con el productor Joel Silver, dieron a conocer Matrix. En ella los hermanos Wachowski vertían todas sus pasiones e influencias, creando hasta cierto punto una obra revolucionaria y de características sorprendentes. Fusionando con gran destreza y virtuosismo técnico diversos géneros, dieron a su película un toque de distinción, donde se mezclaba la atmósfera recargada del cine negro con el desenfreno rítmico del género de acción, además, la elegancia coreográfica de las artes marciales, el dibujo desenfadado del cómic, la violencia dosificada y una serie de innovaciones visuales propias de la ciencia ficción.

En la primera ‘Matrix’, se proponía un discurso de múltiples lecturas que reflexionaba sobre la esencia de la realidad. Desde una óptica digitalizada, la cinta bordeaba ciertos temas relacionados con la filosofía, la metafísica y diversas enseñanzas esotéricas. Nos hablaban del sueño, de una humanidad dominada por una inteligencia superior –artificial en el caso que nos atañe-, y que percibe una realidad que no es tal. No fueron pocos los que después de salir de la sala de proyección sintieron una fuerte incertidumbre, provocada por esa pregunta que ha sido rompedero de cabeza de muchos filósofos: para qué estamos aquí, en verdad lo que percibimos como real lo es, o por el contrario, vivimos obnuvilados ante un infinito espejismo.

‘Matrix’ fue una película homogénea, redonda, con un principio y un final. Enseguida se convirtió en una película de culto, un estallido que deslumbró a la taquilla, al público y hasta a la crítica, que reivindicó el género de la ciencia ficción. Pero todo eso no podía detenerse ahí, entonces como suele suceder con los rotundos éxitos de la gran industria; había que sacarle todo el jugo a la fruta de las delicias áureas. Y la historia se convirtió en una saga de tres episodios.

A mitad de esté año se presentó en todo el mundo ‘Matrix Recargado’, todo un fiasco, un embrollo de peleas sin sentido, con una ciudad sórdida y un discurso pseudo religioso que degastaba la propuesta original. Quizás, su mejor aporte o su gran logro fue obsequiarnos la intensa violencia del ‘anime japonés’ hecho cine (Dragón Ball con intérpretes de carne y hueso).

Finalmente nos llega la última entrega de la saga: ‘Matrix Revoluciones’, que es la solución lógica ha lo que ya se vislumbraba. Lo peor en ella es que sobran escenas que sólo sirven de relleno para abultar el metraje, los diálogos, en su mayor parte son pura vacuidad intelectualoide, la guerra en Zión se convierte en una aburrida y monótona descarga de maquinaria pesada. Lo mejor de ella es su potencia visual, el encuentro final entre el agente Smith y Neo (lo mejor del cómic y la animación), un final que no nos traiciona y que convierte a Neo en el nuevo redentor de la humanidad.

[b]LA PELÍCULA[/b]

En la conclusión de “Matrix Reloaded”, Neo (Keanu Reeves), daba otro paso hacia adelante en la búsqueda de la verdad que había empezado con su viaje al mundo real, pero esa transformación ha agotado su poder, dejándole a la deriva en una tierra de nadie entre Matrix y el Mundo de las Máquinas. Mientras Trinity (Carrie-Anne Moss) vela el cuerpo en coma de Neo, Morfeo (Laurence Fishburne) se enfrenta a la revelación de que el Elegido, en el que ha invertido toda una vida de fe, no es más que otro sistema de control inventado por Matrix.

En ‘Matrix Revoluciones’, la guerra épica entre el hombre y la máquina alcanza un tremendo clímax: el ejército de Zion, ayudado por valerosos voluntarios civiles como Zee (Nona Gaye) y el Chico (Clayton Watson), lucha desesperadamente para contener la invasión de los Centinelas, mientras el ejército de las Máquinas se adentra en su fortaleza. Enfrentándose a la aniquilación total, los ciudadanos del último bastión de humanidad luchan no sólo por sus propias vidas, sino también por el futuro de la humanidad.

Pero un elemento desconocido envenena las filas desde dentro: el descontrolado programa Smith (Hugo Weaving) ha secuestrado astutamente a Bane (Ian Bliss), un miembro de la flota de aerodeslizadores. Smith, que se hace más poderoso a cada segundo que pasa, está más allá incluso del control de las Máquinas y ahora amenaza con destruir su imperio junto con el mundo real y Matrix. El Oráculo (Mary Alice) ofrece a Neo sus últimos consejos, que él acepta sabiendo que ella es un programa y que sus palabras podrían ser simplemente otro nivel de falsedad en el gran plan de Matrix.

Con la ayuda de Niobe (Jada Pinkett Smith), Neo y Trinity deciden viajar más lejos de lo que cualquier humano se haya atrevido a ir – un peligroso viaje al exterior, a través de la abrasada superficie de la tierra y hacia el corazón de la amenazadora Ciudad de las Máquinas. En esta enorme y mecanizada metrópolis, Neo se encuentra cara a cara con el máximo poder del mundo de las Máquinas – el Deus Ex Machina – y llega a un acuerdo que será la única forma de supervivencia de los dos mundos.

[b]Título original: The Matrix Revolutions[/b]

Estados Unidos – 2003

Ciencia ficción – Acción – Thriller –129´

Guión: Larry y Andy Wachowski

Dirección: Larry y Andy Wachowski

Intérpretes: Keanu Reeves, Carrie-Anne Moss, Laurence Fishburne, Monica Bellucci, Hugo Weaving, Jada Pinkett Smith, Nona Gaye

[b]Tierra de osos: Una cinta de la casa Disney para toda la familia[/b]

Filme de animación tradicional de la Disney sobre un nativo norteamericano en el fin de la era glacial que, tras vengar la muerte de uno de sus hermanos a manos de un oso, se convierte en la bestia que acaba de matar.

Obra de cuidada realización que busca devolver el brillo a la fábrica Disney invocando elementos exitosos de otros filmes de la casa, como rey león, ‘Pocahontas’ y ‘El libro de la selva’: animales salvajes, escenarios agrestes, ecología, folklore, aventuras en familia y una banda de sonido cargada de canciones de Phil Collins.

Ambientada en el noroeste americano, la película narra la historia de un niño llamado Kenai, cuya vida sufre un giro inesperado cuando los Grandes Espíritus lo transforman en un oso, el animal que más odia. Kenai se hace amigo de un osezno llamado Koda y se propone recuperar su forma humana. Mientras, su hermano (que no sabe la transformación sufrida por su hermano) lo persigue para cumplir una misión de venganza en la que está en juego el honor familiar.

[b]Título original: Brother bear[/b]

Estados Unidos – 2003

Fantasía – Animación – Aventura – 85´

Dirección: Aaron Blaise y Robert Walker

Intérpretes/Voces: Joaquín Phoenix, Jeremy Suarez, Jason Raize