Baracoa (Cuba). El huracán Matthew dejó a su paso por Cuba graves destrozos en el extremo oriental de la isla, con derrumbes de viviendas totales y parciales, postes de electricidad tumbados y carreteras cortadas por las inundaciones, que han incomunicado totalmente varios municipios.
Por el momento las autoridades no han reportado daños personales, aunque de haberlos se prevé que sean mínimos debido a las rigurosas medidas de prevención tomadas durante los días previos a la llegada de Matthew, que incluyeron la evacuación de 1,3 millones de personas. En Baracoa, una de las ciudades más castigadas por Matthew, las viviendas próximas a la costa amanecieron totalmente derruidas por los vientos sostenidos de hasta 250 kilómetros por hora, con rachas de hasta 300 kilómetros por hora, y olas de varios metros, que superaron en altura a los edificios, según pudo constatar Efe.
En esa ciudad, la primera fundada por los conquistadores españoles hace más de 500 años, en las primeras horas de la mañana trabajaban brigadas de salvamento y la Cruz Roja para rescatar a personas que quedaron atrapadas en pisos altos de edificios, ya que el huracán derribó las escaleras.
Muchos habitantes que no habían abandonado sus casas tuvieron que hacerlo en medio del huracán y trasladarse a viviendas más seguras pero que también sufrieron daños, ya que el impacto de Matthew fue peor de lo esperado, relataron a Efe algunos de los afectados.
En estos momentos, las calles de Baracoa y de otros municipios de la provincia oriental de Guantánamo, donde las lluvias acumuladas alcanzaron los 300 milímetros, se encuentran intransitables por los escombros y el barro acumulado por los estragos causados por Matthew en las diez horas que permaneció sobre territorio cubano.