El ingeniero Diandino Peña, manifestó que la juventud de la barriada de Villa Juana, ha encontrado en el Club Mauricio Báez, un lugar para desarrollarse en la educación, el deporte y la salud física y mental, pues así lo han demostrado los hechos durante 46 años de actividades que realiza la entidad.
Que Dios bendiga y dé salud y larga vida a mis amigos dirigentes, para que con la férrea y espartana fortaleza de principios que exhiben, sigan proyectando la organización como auténtico manantial de aguas puras y límpias donde puedan saciar su sed de salud física y mental los jóvenes que tanto necesita esta patria de Duarte y Luperón, apuntó el ingeniero Peña.
El ingeniero Peña, habló ayer durante un homenaje que le rindió el Club Maurcio, en su tradicional desayuno, con motivo de su aniversario
Indicó que el club es mi Alma Mater y todos ya sabemos que es a los hijos a quienes corresponden honrar a los padres.
La mesa presidencial del acto fue encabezada por el vicepresidente de la República, el doctor Rafael Alburquerque; el ingeniero Peña; Luis Manuel Bonetti, secretario Administrativo de la Presidencia; Melanio Paredes, secretario de Educación; Víctor Díaz Rúa, titular de Obras Públicas.
Asimismo, Roberto Salcedo, síndico del Distrito Nacional; el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía Nacional; Guaroa Guzmán, tesorero nacional; Luisín Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano; Estela León, vicepresidenta de Asuntos Corporativos del Grupo León y la Cervecería Nacional Dominicana; la doctora Liselot Marte, presidenta de la Cámara de Cuentas; Nelly Manuel Doñé, Saturnino Martínez.
El periodista Leo Corporán, asesor del Club Mauricio Báez, tuvo a su cargo de hablar de la vida del ingeniero Peña, en el club y en Villa Juana.
Corporán recordó a los presentes el gran trabajo que ha realizado el ingeniero Peña a favor de la entidad deportiva y cultural que cumple 46 años
Resaltó el aporte de las señoras Dora, la madre de Diandino; doña Yolanda, la madre del doctor Leonel Fernández; doña Gin, de Nelly Manuel Doñé; doña Fema, de Saturnino Martínez y doña Alba, su madre, a quien la calificó de ejemplares para que sus hijos alcanzaran un puesto en la sociedad. El desayuno estuvo organizado por Cecilia Guerra, César Heredia Guerra, Amaury Heredia Guerra y un grupo de estudiante universitarios de la barriada. Las palabras centrales estuvieron a cargo de Saturnino Martínez, presidente del club y Nelly Manuel Doñé, quien realizó un recuento de los 40 años de la escuela de la entidad, que cuenta con tres mil alumnos. La ceremonia se inició con la interpretación del Himno Nacional por parte de los presentes, seguido de la bendición por el padre Bienvenido Colón. La parte musical por el coro del Club Mauricio Báez, dirigido por José Henríquez Espín.
En el acto se destacó el rol que durante 40 años han jugado al frente de la escuela las educadoras Nelly Pozo, directora del centro; y Cecilia Guerra.
Doñé indicó que la escuela comenzó en el patio de una casa y luego tuvo que ser mudada a la casa de la madre de Leo Corporán, doña Alba. Al final se llevó a cabo la entrega de una placa al ingeniero Peña, por parte del doctor Alburquerque y demás miembros de la mesa principal.
Por su parte Saturnino Martínez, presidente del Mauricio Báez dijo que varias semanas de trabajo, de contratos e insistentes comunicaciones, nos han costado los preparativos de estos actos, que se manifiestan.
Las frases
Luisín Mejía
El Club Mauricio Báez es un ejemplo de trabajo y dedicación en favor de la juventud y su barrio.
Luis Manuel Bonetti
La entidad ha forjado a buenos profesionales en diferentes área, que han puesto en alto la entidad.
Rolando Sebelén
La barriada de Villa Juana tiene un ejemplo de organización como lo es la entidad deportiva y cultural.