El presidente de Alianza por la Democracia (APD), Max Puig, criticó ayer la emisión de 500 millones de dólares en bonos que hizo el Gobierno para la construcción de las plantas a carbón en Punta Catalina.
Afirmó que eso demuestra el compromiso de este gobierno con Odebrecht, a pesar del escándalo de sobornos que involucra a funcionarios y exfuncionarios.
“Los 500 millones de dólares son para entregárselos a una empresa que ha violado la ley. Esa empresa está siendo protegida desde el poder. Es un hecho escandaloso, una vergüenza que desdice mucho de quienes nos gobiernan”, sostuvo.
Puig discurrió sobre el tema, en el homenaje rendido a los expedicionarios que en 1959 se inmolaron en la lucha contra Rafael L. Trujillo.
Asimismo, el dirigente político aseguró que “hubo irregularidades en la aprobación de la licencia ambiental y se violó el contrato de Punta Catalina, al no procurar la empresa el financiamiento requerido”.
Puig pidió que la constructora brasileña sea sacada del país y cancelados los contratos con ella, pues se trata de una «empresa delincuente».
Responsabilizó al presidente Danilo Medina de que Odebrecht continúe operando en el país, ya que le entregará 500 millones de dólares, a costa del país.
Sin embargo, el presidente de la APD confía en que los involucrados en el escándalo serán arrestados y condenados.
“Lo que ha declarado Temístocles Montás da para investigar mucho, porque demuestra que los fondos de Odebrecht han servido para la reelección del presidente Medina, y seguramente sirvieron también para pagar la reforma de la Constitución”, declaró.
En ese sentido, estima que a “la corta o la larga esa gente tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados, y tendrá que rendir cuenta de sus hechos ilegales”.
En tanto, la excandidata presidencial de la APD, Minou Tavárez Mirabal, cree que el momento es “muy poco oportuno para esa emisión de dinero que compromete al país”. Para ella se trata de un despropósito del Gobierno.