El doctor Max Puig, candidato presidencial de la Alianza por la Democracia (APD) llamó a parar de inmediato los cuestionamientos sucesivos que se le hacen  a la Junta Central Electoral (JCE), y consideró inoportuna e improcedente la petición del PRD de que renuncien todos los magistrados del tribual electoral. 

El sociólogo y político entiende que “por cualquier capricho” o “jugada política” no se puede poner en jaque la estructura dirigencial de la JCE, “pues expondríamos al país a una grave crisis de autoridad”.

Puig y la APD califican de “desafortunada” las denuncias que ha venido formulandas el Partido Revolucionario Dominicano, al querer invalidar la legalidad del tribunal electoral, a solo seis meses de las elecciones presidenciales.

 Sostuvo que para esta demanda política, “no está previsto ningún órgano ni mecanismo jurídico o institucional que pueda conocerlo”.

 “Tampoco contribuyen  a fortalecer la institucionalidad las posiciones cerradas y defensa a ultranza de posiciones como las que ha venido haciendo el Partido de la Liberación Dominicana, puesto que  la defensa de un lado y ataques por el otro pueden traer como consecuencia que la lucha del duopolio, que representan estos dos partidos (PLD- PRD),  termine por minar la credibilidad de la instancia encargad de arbitrar y dirigir los comicios”, subraya Puig a través de un documento.

 Puig produjo sus declaraciones durante la rueda de prensa que cada lunes organiza la APD, en su local principal de la avenida Benito Monción, en Gazcue.

 Sostiene que tanto el PLD como el PRD deben de entender sus roles, como también deben hacerlo las demás fuerzas políticas, regidas por la Constitución y las leyes que facultan a la JCE para organizar los comicios.

 Anunció que la APD apoya la propuesta del Pleno de la JCE, para que se cree una “Gerencia Informática”, pero considera importante que para ello se produzca un consenso con las organizaciones políticas, sin exclusiones, sobre las personas que integraría ese nuevo estamento.

 Declaró que la APD apuesta al desarrollo de la democracia y por tanto de sus instituciones.

 “Lo más importante en este caso es que de manera transparente se procure un acuerdo que fortalezca el papel de la Junta Central Electoral como órgano rector del proceso electoral”, dijo el doctor Puig, acompañado del doctor Carlos Sánchez, secretario general de la APD, del doctor Onofre Rojas, secretario de organización y coordinador de la campaña electora, así como de la diputada de la APD Guadalupe Valdez.

Puig considera que si bien la Junta Central Electoral tiene el deber de escuchar a los partidos políticos, “no debe dejarse dirigir por dos partidos políticos (PLD- PRD)  que se creen dueños de la República Dominicana.

Sin embargo, el principal dirigente de la APD destaca que corresponde a la misma JCE mantener la credibilidad e imparcialidad que deben caracterizar sus acciones.

Puig reconoció, sin embargo, el papel que han jugado algunas instituciones, como es el caso de Participación Ciudadana, entre otras, en el proceso de fortalecimiento electoral, por lo que las mismas deben ser siempre tomadas en cuenta.

Dijo el candidato de la APD que el país necesita y merece cambios fundamentales en el sistema político electoral, como la equidad en el uso de los fondos públicos, la regulación en la utilización de los medios de comunicación y  la prohibición del uso de los recursos estatales.

Además, dijo, debe ser regulado el tiempo indefinido de campaña, penalizar  por compra de votos, y “muchos otros cambios a los que aspiramos para tener una democracia real”.

“Por el momento reclamamos una pronta salida a las situaciones que inquietan a la sociedad dominicana, sobre la necesidad de mantener en alto la honorabilidad y credibilidad de la JCE, como órgano ejecutor y arbitro de las elecciones nacionales”, señaló.