El secretario de Trabajo, Max Puig, negó ayer que desde el gobierno se haya impuesto el aumento del 15% al salario mínimo de los trabajadores.

Entrevistado en el Palacio Nacional, Puig dijo que desde  hace dos semanas se sabía que el incremento sería en ese porcentaje porque fue discutido y acordado  por los patronos, los representantes de los trabajadores y el gobierno.

Explicó que las autoridades aprovecharon la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en  Ginebra, Suiza, para reunir las partes y llegar a un punto intermedio.

Aclaró que los trabajadores querían más de un 15% y los empleadores no ofrecían más de 12%, por lo que fue el gobierno que logró un punto intermedio al proponer un 15%.

Economía

Puig aseguró que con el reajuste no sólo los trabajadores tienen más recursos, sino que además se reactivaría la economía porque ese sector representa el 60% de la empleomanía nacional.

Declaró que ve con simpatía otros aumentos.