Este año se lleva el bolo grande, y cuanto más grande, mejor. Su tamaño los hace idóneos para guardar de todo. El lado malo es que el exceso de carga hace que adoptemos una postura incorrecta, en la que un hombro permanece durante mucho tiempo en una posición más elevada que el otro.

¿El resultado? Dolores de espalda, brazos, hombros, cuello e incluso cefaleas. Los especialistas recomiendan intentar distribuir el peso dentro del bolso, no cargar unas zonas – como bolsillos laterales o centrales – más que otras y, ante la aparición del dolor, realizar periódicamente estiramientos de los músculos afectados y tomar baños calientes.

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La cerveza deshidrata
Como con todas las cosas, los extremos no suelen ser buenos. A pesar de que algunos estudios parecen demostrar ciertos beneficios nutricionales de la cerveza, como su contenido en ácido fólico vitaminas de grupo B12 y fósforo, además de tener un potente efecto antioxidante, gracias a sus polifenoles, un trabajo británico ha desvelado que esta bebida, que corresponde al 36% del líquido que debe diariamente un español, favorece la deshidratación debido a su elevado poder diurético. Dicha capacidad nace de la mezcla de alcohol y cebada, el cereal con el que se elabora la cerveza. Este estudio no incluyó en sus pruebas la cerveza sin alcohol.