El candidato presidencial de Alianza por la Democracia, Max Puig, propuso la construcción de 30 mil viviendas por año e ir incrementándola gradualmente hasta procurar que en los próximos 20 años hayamos podido reducir al mínimo el déficit de viviendas en la República Dominicana.

Puig también sugirió la creación de un seguro solidario para préstamos hipotecarios que permita la compra de una vivienda, con un inicial de entre 5 y 10% del valor de venta para grupos asociativos de ciudadanos organizados en cooperativas. Para este seguro se podrían utilizar fondos del BNVD.

Precisó, además, que del 1% del presupuesto nacional que se debe asignar para calamidades y desastres naturales, especializar una partida para la construcción y reconstrucción de viviendas sociales.

El aspirante a la presidencia de la República por la APD anunció sus medidas para mejorar el déficit habitacional durante una rueda de prensa en la sede de su organización política, acompañado de su compañera de boleta, Luz María Abreu.

Expresó que se debe modificar la Ley que crea el Banco Agrícola, a fin de sancionar de manera adecuada su incumplimiento.

Subrayó que es preciso poner en práctica la elaboración y ejecución del Plan de Ordenamiento Territorial.

Indicó  que se necesita promover una Ley de titulación  de propiedad  de los terrenos sobre las tierras propiedad del Estado con vocación de asentamientos para edificaciones habitacionales.

Dijo que es pertinente la  aprobación de un proyecto de ley sobre asentamientos urbanos y vivienda tomando como referencia el impulsado por la Red Urbano Popular y grupos asociativos de ciudadanos.

Manifestó  que es necesario asegurar sistemas de crédito preferenciales en la banca pública, para los habitantes pobres en función de sus ingresos, en base a fideicomisos promovidos y garantizados por el Estado.

Significó que se debe promover la generación de micro empresas cooperativas de construcción con la finalidad de generar empleos.

Sugirió el uso de tecnologías innovadoras para abaratar costos y permitir el acceso a la vivienda a las personas de bajos salarios, principalmente a las  jefas de hogar.

Apuntó que es preciso fortalecer e institucionalizar el fomento a la industria de materiales de construcción a partir de materias primas nacionales, bajo cumplimiento estricto de la Ley de recursos naturales.

Dijo que es preciso promover una arquitectura y ubicación de la vivienda a tono con el medio ambiente, el clima del país y la eventualidad de terremotos y otros fenómenos naturales.

“También respecto a su ubicación geográfica: no es lo mismo el litoral que la montaña, teniendo en cuenta que no se puede ir robando terrenos de vocación agrícola”, subrayó.

Puntualizó que para lograr esto es necesario fomentar las alianzas entre las instituciones públicas y el sector privado, en especial con el nivel municipal y sectorial del Ejecutivo para el desarrollo de cumplimiento de metas de viviendas para grupos, cooperativas y ciudadanos particulares.