Si hace cuatro años le hubieran dicho a Mayelinne Inés de Lara Almánzar que sería la editora de “Diplomat Magazine” en La Haya quizá no lo hubiese creído, sin embargo hoy es una realidad para esta doctora de profesión, pasión heredada de su padre, Paúl de Lara, médico pediatra desde antes de que ella naciera.
Esta versátil y polifacética mujer lleva más de veinte años envuelta en el mundo de la diplomacia y se codea con personalidades internacionales que ocupan importantes cargos.
De mediana edad, larga cabellera rubia, tono de voz suave, sonrisa sincera y trato afable, a primera vista Mayelinne causa una agradable impresión. Ya en su último año de medicina, en 1984, cautivó con su belleza a los miembros del jurado y gran parte del público en el concurso Miss República Dominicana, ganándose ese título.
Grata sorpresa: Hace 33 años dejó a un lado la bata blanca de médico y su estetoscopio para llevar la corona como reina de belleza, algo que -según cuenta- pasó sin siquiera estar en sus planes. “No tenía intención de ir a un concurso de belleza, porque no era mi carácter, pero iba al gimnasio de Mónica Mendoza, la maquillista, y me dijo ‘Mayelinne, participa en el concurso’; las demás chicas tenían años de preparación y solo faltaban diez días para el certamen. Acepté incluso sin tener la ropa adecuada”.
El día de la sesión de fotos Mónica se apareció con un bulto de ropa prestada que consiguió con sus modelos. Su madre la acompañó.
“Al siguiente día me vi en los periódicos. Recuerdo que desfilé y pensé: ‘ojalá quede entre las finalistas, para que mi abuela (que me estaba viendo por televisión) se ponga contenta’. Me llamaron del grupo de las doce finalistas, luego fui detrás del escenario a ver el resto del concurso con los técnicos y saber quién iba a ganar. No tenía idea de que iba a ser yo. De repente salieron a buscarme, me puse los zapatos rápidamente. Había ganado”.
Una idea materializada: Con aroma a Coco Channel, sentada en una butaca turquesa, al lado de una mesa con una orquídea blanca, Mayelinne nos espera. Detrás veo una lámpara antigua… Nos ha permitido visitarla en la residencia de un familiar. La vista de la ciudad cautiva y ella, pausada, nos recibe para hablar sobre éxito que ha tenido “Diplomat Magazine” y cómo inició.
Todo comenzó cuando su esposo Eugenio Matos, era ministro consejero en la embajada de Holanda y ella representante comercial del CEI-RD en Canadá, entonces notaron que no había revistas diplomáticas, “algo extraño, porque en todos los países hay revistas de este tipo y más en La Haya, que es el centro de los organismos internacionales. Queríamos publicar actividades de la embajada, pero es difícil cuando no se tiene un presupuesto, así que decidimos hacer una entre todos. La idea fue de mi esposo y yo la puse en práctica. Nos unimos con cinco embajadores, el de Vietnam, Malta, Japón, Canadá, Bolivia y lanzamos la revista. Ellos fueron los primeros que escribieron artículos. La revista fue presentada el 19 de junio de 2013 en el Carlton Ambassador hotel”.
Sin ser periodista, Mayelinne de Lara ha demostrado sus dotes periodísticas al frente de esta publicación, experiencia adquirida de entrevistas que le han hecho, según cuenta, y su trato directo con la prensa, lo que la ha hecho ser minuciosa en su trabajo.
Explica que su equipo está conformado por seis fotógrafos, dos correctores, diez reporteros y voluntarios. Se siente orgullosa de un grupo de “juniors”, jóvenes que viajan a Holanda a hacer especialidades y que colaboran como reporteros y articulistas para la revista.
Notables como el duque de Mecklemburgo, el barón de Bélgica, la hija del director de prensa del Palacio de Ucrania, también son algunos de sus voluntarios.
La revista, cuya visión es académica y de negocios, pero también promociona los trabajos que realizan las embajadas, es publicada en inglés y tiene artículos en francés. La versión en línea www.diplomatmagazine.nl sale diario y los artículos principales se publican una vez al mes. La versión impresa es bianual, en papel satinado y de alrededor de 98 páginas. Resaltó que tienen acuerdos con universidades de Viena, Canadá, Oxford y Costa Rica:
“Los decanos de ciencias políticas reúnen los mejores artículos del Palacio de la Paz y me los envían”, destacó. Recibe artículos de Kirguistán, Japón, China, Costa Rica, Argentina…, muchos presidentes escriben. También realizan encuentros “Meet & Greet”, dándole la oportunidad a una embajada para promocionarse.
Contrato con Dow Jones: Cuenta que notó en varias ocasiones que recibía correos de Dow Jones, pero los ignoraba pensando que esa importante empresa no iba a estar escribiéndole, hasta que un día leyó: “Necesitamos hablar con usted”. Entonces, sorprendida, decidió llamar a la sede en París. Querían hacer un enlace de los artículos con la plataforma de ellos. Ya llevan seis meses colocando artículos y el 30 de este mes podrán verse. Esto significa que Diplomat Magazine llegará a 1.5 millones de lectores afiliados.
Dividida en tres países: Nacida en Bonao, ahora su vida transcurre por tres océanos donde se encuentran tres pilares importantes. Su esposo, violinista de profesión, está en Argentina como ministro, mientras sus dos hijos Eugenio y Paúl están estudiando en Canadá, donde ella los visita. Pero la distancia no los entristece porque están acostumbrados a viajar, además hablan todos los días.
El sábado viajó a Buenos Aires, donde estará unos meses, luego volverá a La Haya para seguir trabajando con la revista. “Habrá ‘Diplomat Magazine’ por mucho tiempo; espero que así sea”.