Artista que plasma sus vivencias e interioridades, al tiempo que le canta a la vida y la felicidad a través de su obra. Y sobre el lienzo, rinde culto a la mujer de cuyo espacio es protagonista.

Su estilo es peculiar y característico, de ahí que su obra identifica a lo lejos su autor. La obra de Mayobanex Vargas es a blanco y negro, con toques de color y elementos que son parte de la naturaleza, como una forma de recordarle al hombre su vínculo con ella.

Para el próximo lunes 17, el artista presentará su primera individual internacional “Jardín de utopías” en el Banco Interamericano de Desarrollo de Washington, lo que considera un proyecto de mucha importancia y relevancia en estos momentos.

Y evidentemente, que en estos trabajos ha mantenido su misma línea, esa que abarca el tema de la mujer. Anteriormente trató el tema de los niños, es decir que siempre ha trabajado con la figura humana.

“Me considero el gran gurú del dibujo. Tengo casi 20 años trabajando en solitario la obra sobre papel, exclusivamente el dibujo. Estudié artes en la UASD y desde que concluí mis estudios me he dedicado a él. Mi primera individual la realicé en el 88”, explicó.

Mayobanex Vargas siente una gran pasión por la figura y lo clásico en el arte, es por ello que en su obra predomina bastante la figura humana, en especial la mujer, “porque es el placer que me causa, y yo pinto por placer. Producir arte me satisface enormemente”.

Se considera perfeccionista y su obra refleja eso, ese detalle, aunque a su juicio se trata de algo a lo que se aspira y nunca se logra, ya que no se puede ser perfecto.

Confiesa que el verdadero artista no puede tener prejuicios y limitaciones, y esto es lo que se refleja en su obra, “cuando el verdadero creador se encuentra en frente al medio que utiliza para pintar, no puede cuestionarse sobre qué van a decir. El único compromiso que tiene es consigo mismo. El artista tiene un poder de crear o recrear las cosas que están en la naturaleza”.

También se visualiza como surrealista, en donde “Jardín de utopías” es como un sueño porque la vida es un sueño. En sus obras, el símbolo del hilo representa ese cordón umbilical que existe entre el hombre y la naturaleza, como una especie de recordatorio del vínculo que mantenemos.

Mayobanex habla de poesía en imágenes, en el entendido de que los artistas son poetas de las imágenes. Asimismo del surrealismo, que le gusta porque es un estilo tan amplio en donde entran tantas cosas que se pueden fusionar y jugar con ellas; y del tercer ojo, símbolo que aparece en su obra, y que es el de la sabiduría.

[b]Su visión del arte[/b]

Con respecto al arte, detalla: “En la Edad Media enseñaban a aborrecer el cuerpo, pero al andar el tiempo nos hemos dado cuenta de que si fue creado por Dios, es bello y tiene un valor. Además, el artista es un testigo de su tiempo y de un modo u otro debe tener el compromiso de lo que fue y le toco vivir”.

En la actualidad siente que se encuentra en una etapa plena de madurez tanto en lo personal como en lo profesional, “yo digo que las necesidades y los deseos culminan cuando uno deja de existir, y en este punto me siento conforme a pesar de que siempre habrán cosas que a uno le falta. Un artista es un embajador de su país, y aunque es universal, es un ciudadano del mundo”.

Mayobanex Vargas nació en Bonao. Constantemente escudriña en la filosofía de la vida, ya que cree que es importante que todo creador se nutra, y la poesía y la literatura ayuda a crear. En algún momento piensa enfocar el tema de la maternidad.